Los hombres debéis ser sumisos y obedientes, puros y castos, a sus mujeres y a Dios, porque sino, seréis exterminados y raídos de la faz de la tierra, para dar nacimiento a una nueva raza de hombres, de las espaldas de Cristo.
Esta es la respuesta del porque el hombre bueno no sirve para nada, a la mujer no le importa si el hombre es narcotraficante o malandro contar y le de dinero todo bien.