No soy vegetariano, sería incapaz de dejar de lado mi buen plato de jamón o un buen filete. Pienso de ellos que es una ideología alimenticia como otra cualquiera, de la misma forma que en un mismo país hay varias culturas a la hora de alimentarse, es normal que algunos no tengan los mismos gustos. El mejor ejemplo lo tenemos aquí en Cataluña, donde uno de los platos típicos son los caracoles a la cazuela, algo que a mi me repugna, y que a muchos españoles tampoco les llama porque piensan que es asqueroso (al igual que si pensamos en algunos países asiáticos donde comen cucarachas, saltamontes, etc.), pues con los vegetarianos es algo parecido, tienen una ideología la cuál puede gustar o no, pero ante todo y muy importante, se debe respetar tanto por un lado como por el otro, es decir, no obligar a un vegetariano a comer carne ni un vegetariano obligarnos a dejar de comer carne.
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