El negro, siempre el negro.
Y no por la polla, malpensados.
La normalidad no existe loqui.
La homogenización es necesaria en un mundo donde lo diferente no gusta. Lo de fuera se ha convertido en lo que nos representa, volviéndonos esclavos de la apariencia y sometiéndonos a la necesidad de estar en sintonía con el resto. Pero no, no le veo sentido, personalmente, es más, lo encuentro absurdo; pero la vida es absurda, ¿no?
Y a lo segundo que has preguntado: el cabreo es consecuencia de la obsesión que se tiene de ser diferente por lo de fuera, y no por como pensamos o somos. Ver alguien que lleva una prenda como tú, en cierto sentido, puede considerarse una pérdida de esa esencia de especial y diferente que tanto luchan por aparentar.
Que observador ?
Eyy amigo.
No es mi estilo.
Beberme el agua y darte con la olla en la cara, psicópata.
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Tu dame tiempo, ya la buscaré.