La foto empezó a sangrar.
Bill quedó petrificado. Quiso gritar, pero de su boca sólo surgieron débiles gemidos.
La sangre corrió por la página y comenzó a gotear al suelo.
Bill huyó de la habitación.
Que miedoso
Bill arrojó el libro al otro lado de la habitación y se cubrió la boca con las manos.
El álbum chocó contra la pared y cayo al suelo, abierto. Las páginas se volvieron, aunque no había corriente de aire, y el libro quedó mostrando otra vez esa horrible foto, la que rezaba: "Amigos de la escuela,
Los amigos de la escuela no dan miedo ¬¬
En la fotografía, los ojos de George se movieron. Buscaron los de Bill. Su sonrisa importada, de fotografía, se convirtió en una horrible mueca libidinosa. Su ojo derecho se cerró con un guiño: "Nos veremos pronto, Bill. En mi armario. Tal vez esta noche."
Si de veras desean oírlo contar, lo que probablemente querrán saber primero es dónde nací, cómo fue mi infancia miserable, de qué se ocupaban mis padres antes de que yo naciera, en fin, toda esa cháchara estilo Da-vid Copperfield; pero, para serles franco, no me siento con ganas de hablar de esas co
Prefiero a Chris Angel
me paso el día entero diciendo que estoy encantando de haber conocido a personas que me importan un comino. pero supongo que si uno quiere seguir viviendo, tiene que decir tonterías como esas
No te enojes
"adónde van los patos en el parque cuando el agua congela"
Los guerreros águila (cuauhtli, cuauhteuctli) eran hijos de nobles mexicas, se les consideraba guerreros diurnos (solares), para obtener el titulo de guerrero águila tenían que capturar entre 4 – 5 prisioneros.