Mauricio, ¿Crees que hay mucha gente que no entiende el feminismo?¿Seria correcto entonces decir, Feminismo plantea igualdad de géneros? (Igualdad de oportunidad, derechos, obligaciones, etc) En Argentina tenemos personas criticando los movimientos feministas pero sospecho que no saben lo que es.
El primer punto es que no existe "el feminismo", sino que existe una amplia gama de posiciones feministas, muchas de las cuales afirman ser "el feminismo real" y descalifican a las otras como, incluso, formas del machismo.
Así que a estas alturas lo que necesitamos son los apellidos adecuados para el feminismo, hay un feminismo igualitarista (que busca la igualdad de derechos, oportunidades, respeto, consideración social y reconocimiento de logros de las mujeres), un feminismo de tercera ola que va más allá, un feminismo que llega a ser misándrico, un feminismo antiheterosexual, etc. Y no soy exhaustivo.
El que hace trampa, por tanto, es el que critica "al feminismo" cuando en realidad sólo critica a una concepción del feminismo, generalmente la que es más fácil de criticar por su extremismo cuando no patente irracionalidad, con lo que se justifica para atacar otros elementos de las reivindicaciones feministas que son fácilmente argumentables y que resultan de elemental justicia.
No vale que criticar a una persona decididamente poco equilibrada que pide que todos los hombres sean violados analmente (oh, sí, conozco una) o a otro que anda demandando que todos los hombres aceptemos que "somos violadores" (oh, sí, conozco uno y además es físico nuclear, lo cual demuestra varias cosas) se convierta también en una crítica a la exigencia de igualdad de sueldos, de no acoso en el centro de estudio o trabajo, del fin de la violencia de género o de igualdad en las oportunidades (y evaluación, y procesamiento) en la educación y formación (por poner ejemplos muy obvios que, por supuesto, no agotan las reivindicaciones justas y exigibles).
Vamos, que al final quienes se incomodan ante la idea de que las mujeres abandonen su posición subordinada (y en América Latina esta posición es MUY subordinada y genera horribles injusticias) buscan cualquier pretexto extremo para oponerse a lo que _realmente temen_, y que en algunos casos es que las mujeres libres en cuanto a su educación, trabajo, economía, pensamiento, acción, sueños y sexualidad, no los vuelvan a mirar más que para reírse de ellos.
Así que a estas alturas lo que necesitamos son los apellidos adecuados para el feminismo, hay un feminismo igualitarista (que busca la igualdad de derechos, oportunidades, respeto, consideración social y reconocimiento de logros de las mujeres), un feminismo de tercera ola que va más allá, un feminismo que llega a ser misándrico, un feminismo antiheterosexual, etc. Y no soy exhaustivo.
El que hace trampa, por tanto, es el que critica "al feminismo" cuando en realidad sólo critica a una concepción del feminismo, generalmente la que es más fácil de criticar por su extremismo cuando no patente irracionalidad, con lo que se justifica para atacar otros elementos de las reivindicaciones feministas que son fácilmente argumentables y que resultan de elemental justicia.
No vale que criticar a una persona decididamente poco equilibrada que pide que todos los hombres sean violados analmente (oh, sí, conozco una) o a otro que anda demandando que todos los hombres aceptemos que "somos violadores" (oh, sí, conozco uno y además es físico nuclear, lo cual demuestra varias cosas) se convierta también en una crítica a la exigencia de igualdad de sueldos, de no acoso en el centro de estudio o trabajo, del fin de la violencia de género o de igualdad en las oportunidades (y evaluación, y procesamiento) en la educación y formación (por poner ejemplos muy obvios que, por supuesto, no agotan las reivindicaciones justas y exigibles).
Vamos, que al final quienes se incomodan ante la idea de que las mujeres abandonen su posición subordinada (y en América Latina esta posición es MUY subordinada y genera horribles injusticias) buscan cualquier pretexto extremo para oponerse a lo que _realmente temen_, y que en algunos casos es que las mujeres libres en cuanto a su educación, trabajo, economía, pensamiento, acción, sueños y sexualidad, no los vuelvan a mirar más que para reírse de ellos.