Tengo dos links que parecen contradecirse http://finofilipino.org/post/90652106568/lo-que-bertin-osborne-no-sabe-y-tu-si-deberias y http://www.fedeablogs.net/economia/?p=38472 sobre el tema de Venezuela, algunos datos parecen positivos pero en el segundo link matiza que no es la panacea,¿qué opina?
Estás en medio de una pelea entre quienes están seguros de que el chavismo es lo mejor que le ha pasado a Venezuela y seleccionan los datos que les convienen para demostrarlo y los que consideran que todo el chavismo es un desastre, y seleccionan sus propios datos para demostrarlo. Ambos falsean la realidad.
El ya largo gobierno del chavismo-madurismo ha dado frutos positivos en varios terrenos, pero no es la panacea ni el paraíso ni mucho menos. Curiosamente, igual que en Cuba (con todas las diferencias que hay entre un país donde el poder se tomó hace 55 años por las armas y otro donde se obtuvo democráticamente, uno sometido al boicot estadounidense y el otro que obtiene ingresos fabulosos de los Estados Unidos, uno con pocos recursos y el otro con la mayor reserva petrolera mundial) tiene éxitos en educación, en sanidad y en reducción de la pobreza, pero, igual que en Cuba, falla en la producción de satisfactores para la población, maneja la economía torpísimamente, sufre una inflación galopante, desabasto de productos de primera necesidad, moneda débil y además una excesiva ideologización, una vocación represora contra la libre expresión y la disidencia, y muestra otras cifras muy alarmantes como el aumento de la desigualdad entre hombres y mujeres e índices de criminalidad desbocados (algo que suele pasar cuando la policía se orienta al control político y no a la seguridad ciudadana).
Reconociendo esto, yo personalmente no creo que sea obligatorio que un país de izquierda que reorienta su gasto (al menos parcialmente) a mejorar la situación de las mayorías tenga forzosamente que cobrarse el favor con el ejercicio omnímodo del poder, con una incesante represión brutal,i con la cancelación de libertades y derechos a capricho y por odios de clase o ideológicos y con una situación económica general insostenible, frágil y miope. Ante todo eso, los logros palidecen sin que se ignoren o nieguen.
Los grandes golpes populistas del gobierno de Chávez no son sostenibles. Por ejemplo, no es posible subsidiar los alimentos para siempre, pero no se está estableciendo una base productiva que permita tener alimentos de calidad y abundantes y que los campesinos vivan dignamente de ellos. Los gobiernos venezolanos simplemente le lanzan dinero al tema esperando que se vaya solo, y no lo han conseguido. Y eso se aplica a todos los sectores de creación de riqueza. Venezuela vive esencialísimamente del petróleo y maltrata al resto de su base productiva.
Creo que las críticas razonables y desde una izquierda inteligente hacia el proceso venezolano las resume muy bien Rubén Blades:
http://www.rubenblades.com/todos/2014/2/18/venezuela-1.html
y su respuesta a la delirante reacción de Maduro:
http://www.rubenblades.com/todos/2014/2/20/respuesta-al-presidente-de-venezuela.html
El ya largo gobierno del chavismo-madurismo ha dado frutos positivos en varios terrenos, pero no es la panacea ni el paraíso ni mucho menos. Curiosamente, igual que en Cuba (con todas las diferencias que hay entre un país donde el poder se tomó hace 55 años por las armas y otro donde se obtuvo democráticamente, uno sometido al boicot estadounidense y el otro que obtiene ingresos fabulosos de los Estados Unidos, uno con pocos recursos y el otro con la mayor reserva petrolera mundial) tiene éxitos en educación, en sanidad y en reducción de la pobreza, pero, igual que en Cuba, falla en la producción de satisfactores para la población, maneja la economía torpísimamente, sufre una inflación galopante, desabasto de productos de primera necesidad, moneda débil y además una excesiva ideologización, una vocación represora contra la libre expresión y la disidencia, y muestra otras cifras muy alarmantes como el aumento de la desigualdad entre hombres y mujeres e índices de criminalidad desbocados (algo que suele pasar cuando la policía se orienta al control político y no a la seguridad ciudadana).
Reconociendo esto, yo personalmente no creo que sea obligatorio que un país de izquierda que reorienta su gasto (al menos parcialmente) a mejorar la situación de las mayorías tenga forzosamente que cobrarse el favor con el ejercicio omnímodo del poder, con una incesante represión brutal,i con la cancelación de libertades y derechos a capricho y por odios de clase o ideológicos y con una situación económica general insostenible, frágil y miope. Ante todo eso, los logros palidecen sin que se ignoren o nieguen.
Los grandes golpes populistas del gobierno de Chávez no son sostenibles. Por ejemplo, no es posible subsidiar los alimentos para siempre, pero no se está estableciendo una base productiva que permita tener alimentos de calidad y abundantes y que los campesinos vivan dignamente de ellos. Los gobiernos venezolanos simplemente le lanzan dinero al tema esperando que se vaya solo, y no lo han conseguido. Y eso se aplica a todos los sectores de creación de riqueza. Venezuela vive esencialísimamente del petróleo y maltrata al resto de su base productiva.
Creo que las críticas razonables y desde una izquierda inteligente hacia el proceso venezolano las resume muy bien Rubén Blades:
http://www.rubenblades.com/todos/2014/2/18/venezuela-1.html
y su respuesta a la delirante reacción de Maduro:
http://www.rubenblades.com/todos/2014/2/20/respuesta-al-presidente-de-venezuela.html