⠀⠀⠀ ⠀ ⠀⠀⠀ ⠀ ⠀⠀⠀ ⠀ ⠀⠀⠀ ⠀ ⠀⠀⠀ ⠀
《Si te tuviera en frente, ten por seguro que me fundiría en un abrazo contigo y nunca te soltaría.》
Estaba todo en silenció. Wanda estaba a mi lado viendo un punto fijo mientras que llegaban de poco a poco los amigos que Pietro había hecho cuando ayudo a pelear contra aquel robot maligno.
Quizás te preguntes el como me sentía en esos momentos y puedo asegurar que no hay palabras para describir que tan agonizante me encontraba. Pietro ya no estaba en mi vida, ni sus bromas, sus risas o sus sonrisas que iluminarán mi universo entero...porque Pietro era así, un sol creciente y que brillaba con mucha intensidad. Tome la mano de mi hermana mientras respiraba con profundidad, ella lo había visto todo y solo podía pensar en que tan culpable se podía sentir.
Solo había atinado a llamar a mi papá Charles para avisarle y escuchar su llanto desgarrador por el teléfono preguntándose porque su pequeño Pietro. Las puertas se abrieron con fuerza y pude ver a la tía Raven jalando la silla de Charles, ambos con un rostro descompuesto. Detrás de ellos paso el tío Hank, el cuál no mostraba sentimientos algunos pero sabía que estaría roto por dentro, como todos nosotros.
Me levante cuando vi a Erick, mi padre, entrar a la sala y sentí a Wanda tensarse.
–¿Qué diablos haces aquí?–las manos de mi hermana se iluminaron con su clásico color rojo y tome su hombro para calmarla. Entro Lorna, nuestra media hermana, detrás de Erick y se puso junto a Hank.
–Déjalo Wanda, el perdió un hijo.–
–Nunca nos quiso, ¿por qué ahora el amor tan repentino?– cerré mis ojos con fuerza, sintiendo como se agolpaban mis lagrimas y amenazaban por correr por mis mejillas.
–Déjalo llorar su pena, no deja de ser su hijo...ni nosotras tampoco.– Lorna camino hacía nosotras y solté a Wanda para envolver en mis brazos a mi media hermana.
Mi padre se acerco al cuerpo de Pietro y soltó fuertes alaridos lamentándose por su pequeño que acababa de perder y con ello, mi corazón se hacía más chico, más pesado....más me dolía. Me aleje de Lorna y de Wanda, me encamine a donde estaba Charles y me hinque abrazándolo con fuerza, siendo correspondida por un fuerte abrazo y palabras de amor; prometiéndome que nunca dejaría que algo me pasará y por un momento desee creerle.
Estaba todo en silenció. Wanda estaba a mi lado viendo un punto fijo mientras que llegaban de poco a poco los amigos que Pietro había hecho cuando ayudo a pelear contra aquel robot maligno.
Quizás te preguntes el como me sentía en esos momentos y puedo asegurar que no hay palabras para describir que tan agonizante me encontraba. Pietro ya no estaba en mi vida, ni sus bromas, sus risas o sus sonrisas que iluminarán mi universo entero...porque Pietro era así, un sol creciente y que brillaba con mucha intensidad. Tome la mano de mi hermana mientras respiraba con profundidad, ella lo había visto todo y solo podía pensar en que tan culpable se podía sentir.
Solo había atinado a llamar a mi papá Charles para avisarle y escuchar su llanto desgarrador por el teléfono preguntándose porque su pequeño Pietro. Las puertas se abrieron con fuerza y pude ver a la tía Raven jalando la silla de Charles, ambos con un rostro descompuesto. Detrás de ellos paso el tío Hank, el cuál no mostraba sentimientos algunos pero sabía que estaría roto por dentro, como todos nosotros.
Me levante cuando vi a Erick, mi padre, entrar a la sala y sentí a Wanda tensarse.
–¿Qué diablos haces aquí?–las manos de mi hermana se iluminaron con su clásico color rojo y tome su hombro para calmarla. Entro Lorna, nuestra media hermana, detrás de Erick y se puso junto a Hank.
–Déjalo Wanda, el perdió un hijo.–
–Nunca nos quiso, ¿por qué ahora el amor tan repentino?– cerré mis ojos con fuerza, sintiendo como se agolpaban mis lagrimas y amenazaban por correr por mis mejillas.
–Déjalo llorar su pena, no deja de ser su hijo...ni nosotras tampoco.– Lorna camino hacía nosotras y solté a Wanda para envolver en mis brazos a mi media hermana.
Mi padre se acerco al cuerpo de Pietro y soltó fuertes alaridos lamentándose por su pequeño que acababa de perder y con ello, mi corazón se hacía más chico, más pesado....más me dolía. Me aleje de Lorna y de Wanda, me encamine a donde estaba Charles y me hinque abrazándolo con fuerza, siendo correspondida por un fuerte abrazo y palabras de amor; prometiéndome que nunca dejaría que algo me pasará y por un momento desee creerle.