Elena Sauret

No creo que sea fácil aprender a jugar a tenis, nada fácil y sé de lo que hablo. Requiere mucho tiempo y esfuerzo en la pista, constancia y ilusión para aprender cada movimiento, cada golpe, cada servicio... La gente que infravalora el esfuerzo que se necesita para jugar a este deporte es porque no ha jugado en su vida. También hay un gran fondo físico en este deporte, ya que hay que estar preparado para ir desde el fondo de la pista hasta la red en un período de tiempo realmente corto, no es todo técnica. Personalmente creo que empezar en el mundo del tenis desde peque es esencial para ser un gran jugador, he encontrado la mayoría de personas que han empezado entre los tres y los cinco años que a día de hoy son jugadores muy buenos. No digo que sea imprescindible, porque sé de jugadores que han empezado a jugar a los doce o trece años y también admiro lo bien que defienden este deporte, pero si que lo veo favorecedor al largo de su trayectoria en el tenis.

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Yo he estado siete años en este deporte, divididos en dos partes. Empecé a jugar a los cinco años y a los nueve, lo tuve que dejar por motivos personales aunque no dejé de hacer deporte y estuve en el mundo del baloncesto. Un tiempo después, a los catorce dejé el baloncesto por estudios y no era mi verdadera pasión. Unos meses después, cuando ya tenía quince años, volví a emprender el camino en el tenis. Tuve un regreso dificil porque me desmotivaba que todo el aprendizaje que había obtenido en mi primera etapa, no estaba presente en la segunda y tuve que volver a aprender todos los movimientos, la técnica. Me costó realmente los servicios, considero que son la parte esencial del juego porque no se puede iniciar el punto sin ellos y la parte más dificil, también. Y requieren mucho esfuerzo y dedicación, sin defallir. Aun ahora con dieciocho años, me siguen costando. Paso a paso me fui metiendo otra vez en este deporte, con la misma pasión o me atrevería a decir que más, cosa muy dificil, y no me arrepiento en absoluto en haber retomado ese camino. Ahora mismo, hace cinco meses que lo tuve que dejar por temas del equipo, ya que todas las chicas nos dispersamos con la universidad a otros sitios y no había gente para poder entrenar en mi categoría.

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Soy muy feliz de haber pasado estos siete años dedicándome a este deporte con toda mi ilusión. Ni que me costara cuatro meses de lesión con un esguince bastante grave, a punto de tener que operarme por este, y con las fechas bien marcadas. El esfuerzo y las ganas siempre han superado las dificultades y me sigue encantando este deporte como el primer día.

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