No soy de mentir, ¿sabes?. Tan solo fue una vez en la que me vengué. Así como me había hecho ese mal a ojos cerrados dije “Esto no se va a quedar así” y así fue, en directamente hasta su casa y darle su merecido. No estaba sola estaba acompañada de dos más y darle una cucharada su propia medicina. Darle un merecido en los cuales en este demostrara que conmigo no se metiera, que le quedara claro que no se volviera a ocurrir hacer. ¿Qué si fue liberador? Demasiado, pude sacar todo ese dolor y toda esa rabia que tenía acumulada, pero no lo volví hacer, ya era suficiente. Con una vez ya tenía. Desde ese entonces simplemente dejé que la justicia divina hiciera de lo suyo, no me iba ensuciar más de mis manos y más en este tipo de cosas, así que… Todo bien o mal que una persona haga todo se le devuelve de manera justa.

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