/Había más de una más asignatura que llegué amarla y todo gracias a quien la daba, era muy feliz allí. Empezando por Lengua Castellana/Español, había una docente que era maravillosa e increíble a la hora de dar recomendación de libros, ella enseñaba como llevar un cuaderno ordenado, libre errores, lo más gracioso es que decía que si veía un error ortográfico nos ponía hacer plana como niños de kínder, primaria. Aun así era un encanto. Química y Física la daba el mismo profesor, él mismo dejaba que tomara las bases, las fórmulas que uno las podía sacar en el examen para guiarse, el ir al laboratorio sus experimentos eran tan interesantes que ni daban sueño. Artística, simplemente era mi favorita. Historia, cada época era fascinante, pero solo hubo de tres en los cuales terminó atrapándome en cuestión de unos segundos. Las materias se ganaron totalmente mi corazón y todo gracias a esos docente que le ponen esas ganas que uno quiera aprender más y más.

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