Limpiar, como buena mujer. Lo malo es cuando limpio los ventanales, al abrir se meten doscientas cincuenta y tres moscas, ochenta mosquitos tigre, una docena de polillas, cinco testigos de Jehová y dos vendedores de placas solares.
Pense que dirias "Fisica bastante, lo he practicado a base de puñaladas" AJAJAJA😂😂
AJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA muy buena esa, pero por desgracia no he apuñalado lo suficiente, aún JAJA. He respondido con total sinceridad. Aunque en un par de ocasiones en Jeet Kune Do hicimos peleas de cuchillos con cuchillos de madera. Los pintamos con carmín para ver donde apuñalábamos y si la herida era mortal o no. Estaba en mi salsa, fueron momentos felices aquellos.
De voluntad no mucha, no consigo dejar de comer azúcar y Big Kings. Y física bastante más, la he trabajado a base de flexiones de todo tipo y sentadillas, muchas sentadillas.
Afirmativo, pero lo justo, no al extremo de ser una obsesa. Aprovecho para decir una cosa ; los que véis gore y os creéis super duros y luego véis una cicatriz de apendicitis y os cagáis en las bragas no merecéis mi respeto.
Eso son palabras mayores, digamos que tengo cierta pasión por la violencia, especialmente por las puñaladas, corbatas colombianas y patadas en la boca. También me gusta cagar pechos aleatorios.
Varias veces me he encontrado opiniones de este tipo y las he ignorado, pero hoy me apetece hablar un poquito de ello ya que me afecta por ambas partes; como persona que actúa frente al maltrato animal y como seguidora del mundo del Boxeo. ¿Boxeo, maltrato animal? Me da risa oír eso, hace poco lo compararon en televisión: el Toro de la Vega con el Boxeo. Ambos tienen muchos detractores, sí, pero la diferencia está en que los hombres y mujeres que boxean lo hacen porque así lo quieren. Un perro al que le meten una paliza, lo incitan a pelear contra otro en una pelea de perros (si no quieren pegarse los chocan una y otra vez para enrrabietarlos), cualquier animal al que lo maltratan de cualquier forma no sabe qué está pasando, no ha decidido eso por sí mismo como hacemos los que nos damos golpes porque queremos. A mí nadie me ha obligado a ir a entrenar, pelear, darme porrazos y hacerme daño. Yo lo he querido hacer. En cambio al animal lo pone en la situación el ser humano, eso sí es maltrato. No comparéis el que dos personas, que saben lo que hacen, a lo que van, y las consecuencias, pacten una pelea y la lleven a cabo, o se peguen en un entrenamiento (porque el entrenamiento también se necesita de pelear con el fin de poner en práctica lo que aprendes) con el maltrato a un animal que no tiene conocimiento de la mayoría de lo que pasa a su alrededor, ni que el Toro de la Vega de su consentimiento para que lo linchen. Este tipo de incultura me da risa, y luego nos llaman brutos a nosotros.