[ http://ask.fm/MeiSakurai/answer/126491359392 ]
Raito:
Aquel carácter de la pelirosa, hacía que el vampiro esbozara una sonrisa ladina, le gustaba el cómo reaccionaba ante cada provocación que éste le hacía, y aunque escondiera aquel sonrojo, para el joven era bastante evidente, ya que aunque no lo dijera podía escuchar el acelerado palpitar del corazón de la joven chica.
Provocar al vampiro no era muy buena idea y aquella frase de la joven: “Ten por seguro que de mi parte nunca vas a escuchar que te pida algo como eso...”. Definitivamente fue tomado como uno. Lo tendría en cuenta desde ahora.
Al igual que la chica, él se puso de pie.
— Está bien, puedes dormir en la cama,~ yo no dormiré allí. — Posó una de sus manos en la cabeza de la chica con suavidad, y luego de acariciar esta, la quito de aquel lugar para dirigirse al balcón de su habitación, para disfrutar de lo hermoso de la luna y bueno en el fondo también para darle un respiro a la joven.
Por ningún motivo se iría a ningún lado, no podía despegar la vista, ya que alguno de sus hermanos podía aparecer en cualquier momento y prácticamente correría peligro la vida de aquella pelirosa. Todo esto hacía que su expresión se tornara completamente seria.
Se mantuvo en ese lugar por un largo rato, por lo menos lo suficiente para que la chica pudiese dormir.
Aquel carácter de la pelirosa, hacía que el vampiro esbozara una sonrisa ladina, le gustaba el cómo reaccionaba ante cada provocación que éste le hacía, y aunque escondiera aquel sonrojo, para el joven era bastante evidente, ya que aunque no lo dijera podía escuchar el acelerado palpitar del corazón de la joven chica.
Provocar al vampiro no era muy buena idea y aquella frase de la joven: “Ten por seguro que de mi parte nunca vas a escuchar que te pida algo como eso...”. Definitivamente fue tomado como uno. Lo tendría en cuenta desde ahora.
Al igual que la chica, él se puso de pie.
— Está bien, puedes dormir en la cama,~ yo no dormiré allí. — Posó una de sus manos en la cabeza de la chica con suavidad, y luego de acariciar esta, la quito de aquel lugar para dirigirse al balcón de su habitación, para disfrutar de lo hermoso de la luna y bueno en el fondo también para darle un respiro a la joven.
Por ningún motivo se iría a ningún lado, no podía despegar la vista, ya que alguno de sus hermanos podía aparecer en cualquier momento y prácticamente correría peligro la vida de aquella pelirosa. Todo esto hacía que su expresión se tornara completamente seria.
Se mantuvo en ese lugar por un largo rato, por lo menos lo suficiente para que la chica pudiese dormir.