[ http://ask.fm/MeiSakurai/answer/126562728608 ]
Raito:
El joven se mantuvo observando la luna toda la hora, hasta que la chica pudo conciliar el sueño completamente. En ese momento volvió al interior de la habitación donde cerró la puerta con mucho cuidado, para no hacer ruido y despertar a la chica. Se adentró lentamente y cuando estuvo a la altura de la cama se detuvo, para observa como dormía, se acercó a ella y arregló aquel mechón de su cabello que obstaculizaba la vista hacía su fino rostro.
En otra ocasión habría aprovechado la oportunidad y hubiese “jugado” con la pelirosa, pero no hizo nada de eso, simplemente caminó un poco más, donde se encontraba un sillón a los pies de la cama y se sentó, tomando un libro de aquella mesa que yacía a su lado y comenzó a leer tranquilamente.
Aquel libro de poesía que tanto le gusta, tanto así que de vez en cuando sonreía de manera leve.
Transcurrió así varias horas, casi ya amanecía, cuando por fin se quedó dormido en aquel lugar. De la nada como ya era rutina, comenzaron a aparecer imágenes en su cabeza, de su madre, cuando por primera vez era violado por ella. El mismo sueño cada noche, siempre se repetía, aquella vez que fue el comienzo de su personalidad tan retorcida con respecto a las mujeres y el nacimiento de ese amor enfermizo hacía su madre.
Aunque dijera que la amaba, aquella vez lo único que causo fue que sufriera. Aquellas imágenes provocaron que entre sueños comenzara a quejarse, con una expresión de total sufrimiento, mientras varias lagrimas recorrían su rostro.
El joven se mantuvo observando la luna toda la hora, hasta que la chica pudo conciliar el sueño completamente. En ese momento volvió al interior de la habitación donde cerró la puerta con mucho cuidado, para no hacer ruido y despertar a la chica. Se adentró lentamente y cuando estuvo a la altura de la cama se detuvo, para observa como dormía, se acercó a ella y arregló aquel mechón de su cabello que obstaculizaba la vista hacía su fino rostro.
En otra ocasión habría aprovechado la oportunidad y hubiese “jugado” con la pelirosa, pero no hizo nada de eso, simplemente caminó un poco más, donde se encontraba un sillón a los pies de la cama y se sentó, tomando un libro de aquella mesa que yacía a su lado y comenzó a leer tranquilamente.
Aquel libro de poesía que tanto le gusta, tanto así que de vez en cuando sonreía de manera leve.
Transcurrió así varias horas, casi ya amanecía, cuando por fin se quedó dormido en aquel lugar. De la nada como ya era rutina, comenzaron a aparecer imágenes en su cabeza, de su madre, cuando por primera vez era violado por ella. El mismo sueño cada noche, siempre se repetía, aquella vez que fue el comienzo de su personalidad tan retorcida con respecto a las mujeres y el nacimiento de ese amor enfermizo hacía su madre.
Aunque dijera que la amaba, aquella vez lo único que causo fue que sufriera. Aquellas imágenes provocaron que entre sueños comenzara a quejarse, con una expresión de total sufrimiento, mientras varias lagrimas recorrían su rostro.
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Mei Sakurai