¿Siempre has usado la misma baraja de Tarot? Salu2
No. Ciertamente mi baraja preferida es The Black Tarot de Luis Royo (aunque todos sabemos que el único tarot que él ha hecho es The Labyrinth, que quiero comprarme), pero he pasado por muchas.
Mi primera baraja fue una en versión mini del Tarot de Marsella. HORRIBLE. La estética, —pese a lo potente de las cartas— de ese tarot es ESPANTOSA. No la soportaba. Me daba dolor de cabeza verla. Con ella aprendí a leer, técnicamente.
Luego probé con el clásico Tarot Rider, no me gustó. Casi todo principiante ha pasado por esta baraja, pero es que es demasiado... cliché. Considero que es perfecta para quien quiere leer esquemáticamente y usando sólo el conocimiento del libro.
Trabajé con el Tarot Esotérico, y fue... normal. No me inspiraba nada. Igual que el de Marsella, la estructura de las cartas es pobre y escuece. No me disgusta, pero no es una baraja con la que trabajaría con asiduidad. Sólo si no tengo mis cartas a mano.
Seguidamente estudié y practiqué un tiempo con el Tarot de los Orishas, bien conocido como Tarot Santero. La estructura es totalmente distinta al Tarot convencional y eso fue lo que me atrapó, pese a que la santería y yo sólo tenemos una relación teórica. La estética es... chabacana. Recordemos que en sí, la santería es algo balurda en sus formas, exceptuando algunos rituales. Fue una buena experiencia, pero me decanté por dejarlo sólo como un Tarot complementario.
Problé el Tarot Angelical... fue un gran meh. Caso contrario a los otros, su estética es agradable, pero no usaría esa baraja al menos que fuese para enseñar a otro a leerla.
Por último agregaría el Tarot Celta, una versión que descargué y plastifiqué porque en Venezuela no existe y por $90 dólares es imposible comprarla. ¿Lo bueno? una excelente baraja, compagina estética con simplicidad y genera comfort a la vista, lo cual facilita la lectura. ¿Lo malo? Perdí las plastificaciones y nunca más conseguí el archivo en internet. Sad.
En julio debería tener en mis manos el Tarot Invertido, una versión similar al Rider, pero donde todas las figuras se ven de espaldas (no al revés, como sugiere el nombre), y también debería hacerme con una versión de The Lunatic Tarot, la versión portafolio, específicamente. La plastificaré.
Por ahora sólo trabajo con The Black Tarot y The Egypcian Tarot (a ratos).
Al final, cabe recordar que las cartas son sólo un medio. Lo que veas o no, lo verás con o sin ellas. El oráculo no lo es todo.
Un abrazo <3.
Mi primera baraja fue una en versión mini del Tarot de Marsella. HORRIBLE. La estética, —pese a lo potente de las cartas— de ese tarot es ESPANTOSA. No la soportaba. Me daba dolor de cabeza verla. Con ella aprendí a leer, técnicamente.
Luego probé con el clásico Tarot Rider, no me gustó. Casi todo principiante ha pasado por esta baraja, pero es que es demasiado... cliché. Considero que es perfecta para quien quiere leer esquemáticamente y usando sólo el conocimiento del libro.
Trabajé con el Tarot Esotérico, y fue... normal. No me inspiraba nada. Igual que el de Marsella, la estructura de las cartas es pobre y escuece. No me disgusta, pero no es una baraja con la que trabajaría con asiduidad. Sólo si no tengo mis cartas a mano.
Seguidamente estudié y practiqué un tiempo con el Tarot de los Orishas, bien conocido como Tarot Santero. La estructura es totalmente distinta al Tarot convencional y eso fue lo que me atrapó, pese a que la santería y yo sólo tenemos una relación teórica. La estética es... chabacana. Recordemos que en sí, la santería es algo balurda en sus formas, exceptuando algunos rituales. Fue una buena experiencia, pero me decanté por dejarlo sólo como un Tarot complementario.
Problé el Tarot Angelical... fue un gran meh. Caso contrario a los otros, su estética es agradable, pero no usaría esa baraja al menos que fuese para enseñar a otro a leerla.
Por último agregaría el Tarot Celta, una versión que descargué y plastifiqué porque en Venezuela no existe y por $90 dólares es imposible comprarla. ¿Lo bueno? una excelente baraja, compagina estética con simplicidad y genera comfort a la vista, lo cual facilita la lectura. ¿Lo malo? Perdí las plastificaciones y nunca más conseguí el archivo en internet. Sad.
En julio debería tener en mis manos el Tarot Invertido, una versión similar al Rider, pero donde todas las figuras se ven de espaldas (no al revés, como sugiere el nombre), y también debería hacerme con una versión de The Lunatic Tarot, la versión portafolio, específicamente. La plastificaré.
Por ahora sólo trabajo con The Black Tarot y The Egypcian Tarot (a ratos).
Al final, cabe recordar que las cartas son sólo un medio. Lo que veas o no, lo verás con o sin ellas. El oráculo no lo es todo.
Un abrazo <3.