¿Cómo son los hombres cáncer en una relación amorosa con una mujer aries?
Explosiva.
La mujer aries es el total opuesto a la imagen de madre ideal que el hombre cáncer procura hallar en su pareja; y no madre de sus hijos, ¡madre de él! Inconscientemente el canceriano reflejará sus más primitivos instintos en su compañero de vida, eso involucra el sentido de protección y camadería. Su primer amor va a ser su madre, para bien o para mal. Y la señora aries no tiene muy buen aguante para cargar con las expectativas de nadie. Y mucho menos para ser la hija reprimida de su aliado amoroso, es demasiado independiente y visceral para eso. Necesita libertad de expresión, y con el susceptible cáncer eso es un poco suicida. Él también tiene una lengua viperina, así que al menos debates intensos y y de profundidad no faltarán. Ambos coindicen en no comprender la injusticia del mundo: aries porque no entiende por qué alguien sería tan subnormal de aprovecharse del débil, y cáncer porque llora por tal aberración. En el fondo, se complementan. La mujer aries es, por naturaleza, decidida. Pero su fuego se extingue muy rápido y las depresiones son algo común en su vida; cáncer entiende completamente esta vorágine de sentimientos. Él que es toda devoción y sacrificio, comprende el dolor que puede con las fuerzas de la dura aries, pudiendo brindarle apoyo. Pero ese tipo de apoyo que a ella le asfixia, porque es paternal, pegajoso y desborda consejos indeseados por cada lado. Por otro lado, la mujer aries sacade su caparazón al tímido cáncer, le enseña cómo dirigir su vida, sus finanzas, sus logros, y a quererse un poco más. A las patadas, pero le enseña. Ella no soporta que nadie se aproveche de su querido cangrejo, y él no tolera que nadie se burle de los tiernos sentimientos de su carnero. Ambos se protegen, miman y, aunque de vez en cuando se mandan a la mierda muy cruelmente, saben que por encima de cualquier diferencia está la familia. Y ellos son familia. Y como tal, deben apoyarse hasta el final, sin importar las consecuencias.
Son excelentes aliados en los negocios, btw. A ambos les encanta el dinerillo.
Y tienen una sexualidad muy completa. La mujer aries es más de ir al grano y más sexual que sensual, pero el hombre cáncer, toda seducción, le sabrá sacar el lado kinky y romántico con una facilidad increíble. Mientras que ella satisfará las más oscuras fantasías del cangrejo.
Exudan ternura y picardía. Son la pareja que no pasa desapercibida.
La mujer aries es el total opuesto a la imagen de madre ideal que el hombre cáncer procura hallar en su pareja; y no madre de sus hijos, ¡madre de él! Inconscientemente el canceriano reflejará sus más primitivos instintos en su compañero de vida, eso involucra el sentido de protección y camadería. Su primer amor va a ser su madre, para bien o para mal. Y la señora aries no tiene muy buen aguante para cargar con las expectativas de nadie. Y mucho menos para ser la hija reprimida de su aliado amoroso, es demasiado independiente y visceral para eso. Necesita libertad de expresión, y con el susceptible cáncer eso es un poco suicida. Él también tiene una lengua viperina, así que al menos debates intensos y y de profundidad no faltarán. Ambos coindicen en no comprender la injusticia del mundo: aries porque no entiende por qué alguien sería tan subnormal de aprovecharse del débil, y cáncer porque llora por tal aberración. En el fondo, se complementan. La mujer aries es, por naturaleza, decidida. Pero su fuego se extingue muy rápido y las depresiones son algo común en su vida; cáncer entiende completamente esta vorágine de sentimientos. Él que es toda devoción y sacrificio, comprende el dolor que puede con las fuerzas de la dura aries, pudiendo brindarle apoyo. Pero ese tipo de apoyo que a ella le asfixia, porque es paternal, pegajoso y desborda consejos indeseados por cada lado. Por otro lado, la mujer aries sacade su caparazón al tímido cáncer, le enseña cómo dirigir su vida, sus finanzas, sus logros, y a quererse un poco más. A las patadas, pero le enseña. Ella no soporta que nadie se aproveche de su querido cangrejo, y él no tolera que nadie se burle de los tiernos sentimientos de su carnero. Ambos se protegen, miman y, aunque de vez en cuando se mandan a la mierda muy cruelmente, saben que por encima de cualquier diferencia está la familia. Y ellos son familia. Y como tal, deben apoyarse hasta el final, sin importar las consecuencias.
Son excelentes aliados en los negocios, btw. A ambos les encanta el dinerillo.
Y tienen una sexualidad muy completa. La mujer aries es más de ir al grano y más sexual que sensual, pero el hombre cáncer, toda seducción, le sabrá sacar el lado kinky y romántico con una facilidad increíble. Mientras que ella satisfará las más oscuras fantasías del cangrejo.
Exudan ternura y picardía. Son la pareja que no pasa desapercibida.