Corpus Delicti. :) Leído, Canta' ^^. Así que haré la primera pregunta xd. ¿Qué o quién te ha inspirado?
Corpus Delicti es la reivindicación de otra entrada con la que di vida a mi anterior blog, Meine Liebe.
En un comienzo, parece ser un compendio evolutivo de lo que ha mutado desde ese determinado momento hasta ahora, sin embargo, no es del todo así. Hice Corpus Delicti para laxarme, son pocas la entradas que retratan, fielmente, algo de mí. Y lo que me impulsó a hacerlo fue saberme parte de un mismo dolor, un dolor que muchos han sentido, y que sienten ahora mismo. He ahí el por qué fue publicado en Navidad. Porque es una de las fechas en las que se nos desmorona todo, a todos. A los que creen y a los que no queremos.
Me inspiró el cansancio y los placebos. El cansancio de saberme usada por tanto tiempo, y el alivio superficial de sentirme querida sólo por dos palabras bonitas. Llegado el momento de madurar, me di cuenta que la mayor parte de mi vida he recibido un amor de fantasía, he acogido en mi regazo a personas rotas que me hicieron creer que me querían entera, pero sólo querían fracturarme más, para así sentirse menos quebrados por dentro. Y perdí mucho.
Personas así hemos perdido mucho.
Y cuando veo que a mi alrededor hay tantos corazones-hematoma, tantas tristezas sin besar, solamente quiero abrazarlas y cuidarlas. No soporto ver que otros pasen por lo que yo. Y no soporto saber que mi lealtad y cariño no llega al centro de otros, porque tienen miedo. Como yo, como muchos.
Así que me inspiré en las personas de mi alrededor. Las que saben de mí, las que no, las que no tienen ni idea de que alguien piensa en ellas. Me inspiré en ellas y en el mensaje que deseaba darles: no están solos. Y tienen derecho a ser queridas sin ser maquilladas, sin tener que olvidarse a sí mismas.
Porque eso de que debes quererte a ti mismo para ser querido es una gran mentira.
En un comienzo, parece ser un compendio evolutivo de lo que ha mutado desde ese determinado momento hasta ahora, sin embargo, no es del todo así. Hice Corpus Delicti para laxarme, son pocas la entradas que retratan, fielmente, algo de mí. Y lo que me impulsó a hacerlo fue saberme parte de un mismo dolor, un dolor que muchos han sentido, y que sienten ahora mismo. He ahí el por qué fue publicado en Navidad. Porque es una de las fechas en las que se nos desmorona todo, a todos. A los que creen y a los que no queremos.
Me inspiró el cansancio y los placebos. El cansancio de saberme usada por tanto tiempo, y el alivio superficial de sentirme querida sólo por dos palabras bonitas. Llegado el momento de madurar, me di cuenta que la mayor parte de mi vida he recibido un amor de fantasía, he acogido en mi regazo a personas rotas que me hicieron creer que me querían entera, pero sólo querían fracturarme más, para así sentirse menos quebrados por dentro. Y perdí mucho.
Personas así hemos perdido mucho.
Y cuando veo que a mi alrededor hay tantos corazones-hematoma, tantas tristezas sin besar, solamente quiero abrazarlas y cuidarlas. No soporto ver que otros pasen por lo que yo. Y no soporto saber que mi lealtad y cariño no llega al centro de otros, porque tienen miedo. Como yo, como muchos.
Así que me inspiré en las personas de mi alrededor. Las que saben de mí, las que no, las que no tienen ni idea de que alguien piensa en ellas. Me inspiré en ellas y en el mensaje que deseaba darles: no están solos. Y tienen derecho a ser queridas sin ser maquilladas, sin tener que olvidarse a sí mismas.
Porque eso de que debes quererte a ti mismo para ser querido es una gran mentira.
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