El rencor es una respuesta natural: te quieres proteger. Pero sí, es aprendido el cómo lo gestionas. Se aplica con la supuesta islamofobia, se aplica con el complejo de odio del latino hacia el europeo, se aplica con todo. Como individuo tenemos dos opciones: nos vengamos y pagamos las consecuencias, o vivimos dejándolo ir. Algunas personas nos protegemos creyendo en la causa y efecto: pagarán tarde o temprano, pero cuando paguen no será por nosotros y eso no nos reivindicará. ¿Podemos vivir con eso y mejorarnos como personas? Definitivamente.

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Porque, pensándolo de una forma simple: aunque descuartice con un tenedor a mi abusador, no va a compensar todo el daño que me hizo. Porque podrá morirse en la peor de las agonías, pero jamás, /jamás/, será suficiente.

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¿Qué hago, entonces? ¿realmente sirve de algo cargar con ese rencor que sólo me calcina a mí?

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Creo que no.