Después de que las lágrimas se secan y los adiós se han dicho, tenemos que aferrarnos a los recuerdos felices que hayamos compartido con nuestros seres queridos que ya hayan partido. Esto es lo que los mantiene vivos en nuestras mentes y en nuestros corazones.
Que opinas sobre esto: La vida es un paréntesis entre dos nadas. No soy creyente, pero creo en un dios interno llamado conciencia al que tenemos que rendir cuentas todos los días de nuestra vida.