lilly.

Buenos días, señoritx. Sí, las medidas de el background nuevo son novedosas y dicen que han cambiado —aunque en realidad o sigue sin llegarme la actualización, o sólo están exagerando— pero corro con la ventaja de que no uso plantillas para el icon porque no soy tan fanática. Como no las uso, éstas no se encargan de atrapar el mismo, por lo tanto, no hay problema que mis medidas sigan siendo las antiguas. Sí, las medidas viejas sirven tomando mi ejemplo, un background collage o completo, pero sin plantillas; no encapsules la foto de perfil en la burbuja negra con las medidas anteriores o puede descuadrarte. Espero te sirva la información. Quiero recalcar que no he cambiado las medidas que había antes y me sigue yendo de maravilla porque no uso plantillas para el fondo. Ansío que me entiendas, pero de lo contrario, puedes seguirme preguntando. Bonito día, anónimx.

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Que te quiera con luz y a oscuras, cuando seas invierno y en verano, cuando la luna se vaya y sólo queden estrellas. Que te quiera cuando estés caída y cuando seas imperio, por encima de cualquier sonrisa descompuesta, que te quiera sin cerrar los ojos y que quiera seguir viéndote en sus sueños. Y en sus pesadillas, sobre todo. Que te quiera con los vasos rotos, con las miradas perdidas que jamás volvieron, con los besos que, al terminar, te hicieron una herida y tuviste que seguir bailando, incluso cuando el telón ardía. Que te quiera, joder, que te quiera descalza, desnuda, vulnerable, rota y dañina. Que te quiera, aún sabiendo que le terminarás rompiendo el corazón, los días, la vida. Que te quiera cuando los pájaros pronostiquen la lluvia entre la nostalgia y la melancolía por la puerta recordándote que lo eterno puede terminar en una sonrisa, en una lágrima, en un suspirar. Que estás rota. Que te quiera por encima del cielo y por debajo del mar. Que te quiera débil y en la más fuerte de tus facetas. Que te quiera, por encima de sus tormentas, de sus tornados y torbellinos. Que se acerque más que nunca cuando quieres que ni tu sombra te siga. Tus antiguos pasos serán direcciones a las cuales ir siempre que haga frío. Que te quiera así, tal como eres: un dulce veneno y un letal antídoto. Que te quiera loca, valiente y desquiciada o temerosa y apática. Que te quiera rota. Que te quiera y haga de ti un mejor lugar, un lugar en el cual germinar y hacer de la primavera una estación eterna.

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Yo, my best friend, best friend til the very end. Cause best friends, best friends don't have to pretend. You need a hand, and i'm right here right beside you. You in the dark, i'll be the bright light to guide you. Remember the times, times, times sneaking of the house. All of the times, times, times that you had the doubts. And don't forget all the trouble we got into. We got something you can't undo, do. Laughing so damn hard, crashed your dad's new car. All the stars we share. I promise, I swear. Wherever you go, just always remember, you got a home for now and forever. And if you get low, just call me whenever, this is my oath to you. Wherever you go, just always remember, you never alone, we born to the better. And we'll never change, no matter the weather, this is my oath to you. I know I drive you crazy, sometimes. I know I called you lazy, and that's most times. But you complete me, and that's no lie. You are my tuxedo, and i'm your roatar. We in the car, sing, sing, singing our song. Rocking the building, tear it down, like we king kong. And in my eyes, you can't do, do no wrong. You got the best friends sing, sing, sing along. Laughing so damn hard, crashed your dad's new car. All the stars we share, I promise, I swear. Wherever you go, just always remember, you got a home for now and forever. And if you get low, just call me whenever, this is my oath to you. Wherever you go, just always remember, you never alone, we born to the better. And we'll never change, no matter the weather, this is my oath to you. I'll never let you goz Woah, this is my oath to you. Just thought that you should know. Woah, this is my oath to you. Wherever you go, just always remember, you got a home for now and forever. And if you get low, just call me whenever, this is my oath to you. Wherever you go, just always remember, you never alone, we born to the better. And we'll never change, no matter the weather, this is my oath to you. You should know, you should know, you should know. Woah, this is my oath to you. You never alone, we born to the better. Woah, this is my oath to you.

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❝Me encantaría ser la persona que pudiese suturar todo el daño que en el pasado te han hecho. Créeme, desearía poder tomar tus piezas y poder reconstruirte hasta que estuvieras como si jamás te hubieras roto y si hace falta darte de las mías hasta que estés completo. Ojalá pudiera ser yo quien secará tus lágrimas cuando la nostalgia y la tristeza se apoderan de ti. Si en mis manos estuviera, te abrazaría cuando las pesadillas y tormentos del pasado no te dejaran estar en paz. Te miraría a los ojos y seguro me perdería en ellos, tan llenos de misterio como lo estás tú, tan infinitos como todas las posibilidades que están frente a ti y que solo debes tomar. Y si me lo permitieras te ayudaría a encontrar el camino de regreso a casa, porque sé que te has perdido. Pero, no puedo darte lo que no tengo y no puedo pretender completarte cuando estoy tan rota como tú, desearía darte mi corazón y que él se encargue de restaurarte, pero mereces lo mejor y ahora mismo, mis manos están vacías y yo también estoy perdida.❞

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❝Te extraño. Pero no porque te quiero o necesito. Lo hago porque quiero destruirte una vez más, deseo que llores otra vez por mi culpa mientras abrazas fuertemente tu almohada y maldices tu obsesión hacia mí. No sabes cuánto extraño verte rota, con los ojos muy hinchados y los labios rojos carmesí. Extraño decirte un par de mentiras más para tratar de solucionar todo, cuando en realidad era otra mi intención. Recuerdo como si fuera ayer la última vez cuándo me pediste rogando que no me fuera de tu lado, tú sin mí no funcionabas y tenías que tenerme cerca. Disfruté como no tienes idea el verte deshecha ahí arrodillada, humillada. Te veías tan pequeña en aquella habitación cerrada, eras tan frágil que podía romperte en mil pedazos si llegaba a decirte lo que en realidad sentía. Extraño todas esas cosas y mucho más, te extraño tanto. Pero tendré que ocultarlo con aquellas cursilerías que logran conquistar tu alma; lo tendré que hacer porque quiero volver a tenerte a mi lado y prometo que si lo consigo, nunca más te alejarás de mí debido a que todo lo mencionado te encanta sentirlo y aún más si es de mi parte. Sin mí no eres nadie, tú lo sabes. Y esta es la única forma en la que te podré dedicar mi "amor", aunque para algunos sea todo lo contrario. Pero sé que tú muy en el fondo estás contenta con esto, es la única manera que logras tenerme atrapado por ti.❞

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En escalas reales, tomando como referencia al número uno como un nada que ver conmigo y el diez en un absolutamente sí. Diría que mi criterio pertenece a un menos diez, sí, porque no puedo juzgar a nadie por sus gustos, sino por su forma de pensar o de percibir las cosas. El respeto se gana, y si una persona me lo da, yo a ella o a él también. No voy a estarme mortificando debido a que a alguien no le gusta la misma banda, solista o incluso género que a mí. Creo que los gustos fueron personalizados sólo para tener un tema de conversación en el cual cualquier individuo tenga la capacidad de explayarse debido a que tiene conocimientos de éste, pero no es como si le vaya comentando a cada quien que si no le gustan mis mismas bandas, dejaré de hablarle. En verdad, siempre he pensado que algo atractivo de la humanidad es que todos somos distintos. Tengo mis gustos, he probado de todo para descubrirlos, y hasta ahora, no he cambiado de parecer sobre ellos. Seguirán así por un largo rato, pero eso no quiere y no querrá decir jamás que tengo el derecho de discriminar o juzgar a alguien por poseer los propios a pesar de que sean completamente diferentes a los míos.

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Lo haré de forma clara, resumida y concisa. Yacían mis padres y mi hermano fuera de casa pero yo no, en cambio, me había quedado sola entre los murmullos y ecos de mi hogar, junto con esa sombra que se me encaja en la espalda cuando camino por el pasillo. Estaba en mi habitación cuando llamaron a la puerta, pero antes de abrir, recibí la advertencia de no darle pie a una persona para entrar porque no era adecuado. Simplemente me relajé, prendí las luces, y abrí la puerta que se situaba antes de llegar a la principal, pregunté quién era pero no recibí respuesta hasta el tercer intento. Mi piel se enchinó al escuchar un sollozo desgarrador provenir de la entrada, me quedé ahí parada sin mover ni el mínimo nervio hasta que entre aquél chillido anunció aquella mujer —porque la voz era femenina— una frase mencionándome que llevaba tiempo esperándome. Lo que hice fue llamar a mi madre muerta del miedo, ella le pidió a una vecina que se asomara para que viera si había alguien pero no, no había rastro de lo sucedido. Desde ahí, sumando eventos anteriores, saqué la conclusión de que puedo comunicarme con personas que no son de este mundo o dimensión, y que además, que están sufriendo. Cabe recalcar que aquella mujer apareció dos veces, una fuera de la casa y después de esa, estaba dentro. A la mañana siguiente de todo le prendí una vela para decirle que esperaba que encontrara su luz y su paz, que no quería ser intimidada o molestada por ella una vez más. Entonces no la volví a escuchar nunca más.

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+ esta vida no alcanza para estar a tu lado. Mis letras cayeron en tu mirada, mis letras opacas e imperfectas. Eres la musa de todos los pincelazos dentro de mi lienzo blanco y de cada uno de los grafitos que adquirí para seguirte detallando. No pude no evitarlo ante tanta belleza junta en un individuo, en una persona, en un cuerpo ocupando un espacio en este mundo. Todo jugó a mi favor cuando de lejos te vi sentada en ese gabinete de asientos marino recargando tus codos en aquella peculiar mesa de una acogedora cafetería de los adentros de la ciudad. Tomé cartas en el asunto y pensé en que era una persona demasiado observadora que no dudó ni un segundo en mirar y fijar a detalle puntos en la geografía de aquellas pecas marrones cerca de tu fina nariz. Tus imperfecciones te hacen perfecta, desde siempre fue así. Tu cabello dorado desordenado por la mañana me sedujo más y más junto con aquellas rodillas que siempre evadías enseñar. Sin contar las pecas mencionadas o tus ojos marrones tan grandes y oscuros, solía pensar que esos fueron los orbes más expresivos que pude haber encontrado. Me volví loca juntando las piezas de tu anatomía y colocando tus pómulos en su lugar cuando los dibujé justo como son. Pero describir tu poética belleza exterior se queda tan corta a comparación de la interior. Tu forma de pensar y ver el mundo la amé y la apegué a mi pecho sin pensarlo más de una vez, el cómo te expresas y te diriges a mí me derritió entre tus delicados brazos. Tenías gracia, tenías valores inculcados y unos sentimientos que sólo por obtenerlos moriría mil veces. Eras mía desde que cruzamos miradas, contigo amarré y nunca desaté aquél hilo que nos unió. Una fuerza poderosa nos juntó y nos puso en el camino correcto, y éste es, en mi caso, estar en tu vida. Sólo te di y planeo dar mi corazón a ti, a nadie más. Sólo en ti puedo confiar mi lado sensible. Sólo en ti, la mujer que posee mi oscuro y nuboso pasado que por cierto, logró alumbrar con la linterna de su cariño.

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Y si una de las dos amó con sinceridad, fui yo. Y si una de las dos luchó, fui yo. Desde el comienzo te quise a mi lado, lo escondí por tanto tiempo hasta que por fin te lo dije. Eras dulce, eras una luz en el valle oscuro, eras tanta buena energía junta que contagiabas tu felicidad. Pero cambiaste sin motivo aparente dejando drama y mal humor en vez de esparcir felicidad. De todo te quejabas, nada estaba bien, no podías perdonar y siempre hacía todo mal. Te di todo de mí, juré que había perdonado cada herida y cada pelea. Pero juré tantas cosas, al igual que tú. Dices que no cambias, o mejor dicho, solías decirlo. Decías que nunca habías cambiado, que sólo le dabas a las personas lo que merecían. ¿Y yo merecía que me trataras fatal cuando estuve para ti? ¿Y yo merecía tu desprecio por haber fallado? No creo que sea así, no consideré jamás justo que me echaras toda la culpa cuando ambas veíamos la verdad. El comienzo fue lo más puro y lo más bello que haya recordado de lo nuestro, claro, hasta que comencé a valer menos para ti. Hasta que me tratabas mal y no me quejaba, en vez de eso, me esforzaba por ganar tu corazón. Eras un maldito infierno y me quemabas cuando no tuve nunca la culpa de nada. Pero gracias al cielo que me alejó de ti, mujer. No sabría qué hacer con tantas noches tormentosas dentro de mis ojos y en consecuencia, ojeras guindas hasta las mejillas. Agradezco al tiempo que fue el único que me hizo superarte, comprender que no funcionamos y que no podía rescatar lo que tú te habías encargado de derribar. No siempre puedo hacerlo todo yo, y no sé si esto es una ventaja a o desventaja para mi persona. A veces, seriamente pienso que es una ventaja porque me ahorra tiempo, ilusiones y dolor al corazón. No es sano estar con una persona que sólo te busca cuando siente que no le perteneces; una persona que está obsesionada contigo pero no te ama. ¿Cuál era la necesidad de quemarme la cabeza con tus recuerdos entonces? Porque no lo entiendo y no comprendo por qué sigues regresando cuando jamás me perteneciste ni yo a ti. No me amabas, sólo estabas encajada en la idea de que no podía ser una persona capaz de superarte o de estar con otra persona. Esa fue tu inseguridad y tu gran choque, valer tanto para mí y después nada. Perder el amor incondicional de una persona que se cansó de soportar lo mierda que tenías que ser conmigo por el coraje que guardabas contra ti misma. No comprendo la razón de tu afán de estar conmigo si sabías que lo nuestro estaba más que roto y no tenía enmendación, me hiciste la chica más miserable lejos de hacerme feliz. Tuvimos una vida arrugada juntas y ambas acordábamos que no funcionamos para amarnos ni para tratarnos. Toma tus maletas y no me busques más, lárgate a una vida en donde no encuentres defectos. A una vida perfecta en donde no tengas que esforzarte, a una vida en donde encuentres alguien que cumpla con tus estándares. Sé que esa será tu muerte, tus expectativas altas no encajan con lo que das a cambio.

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w̶o̶r̶d̶s̶ ̶o̶f̶ ̶C̶o̶n̶s̶t̶a̶n̶z̶e̶;̶
[ tú me entregas lo que me falta para intentar volar. ] No pude evitar soltar unas pequeñas risas al sentir sus besos por mis mejillas, sólo sabía que eso provocaría que me sonrojara a más no poder. Entrelacé mis brazos en su cintura, abrazándola hasta separar un poco nuestros labios y quedarme observando cada detalle de su piel, ojos, mejillas o cualquier otra partícula que muestre perfección. Cada faceta refleja una parte de ella, puede ser que aprendía un poco al observarla pero ahora es distinto. Ahora la veo y siento que la conozco. Sólo noto que es mucho más de lo que esperaba, como una flor de cristal que crece pero a su vez está dispuesta a entregarme su cariño, el cual valoraré y trataré de preservar todo lo que se me haga posible. Claro que la protegería como si fuera mi propia delicada flor de cristal y así nadie le haría daño. Sé que sonará raro pero amaba la forma en que ella lograba expresarse por cualquier medio. Era increíble lo que ella podía llegar a hacer con tan sólo el poder de unas cuantas palabras que me cautivaban el corazón. Quiero cuidarla. Por mi parte, le consideraba un ángel que amaba con intensidad y que ayudaba a recorrer mi mundo sin caídas ni fallas. De alguna forma sentía miedo pero no era mayor que la sensación de querer intentar, ver si arriesgarlo todo le demostraría lo mucho que la quería. Dije que la protegería, ya que siempre la he visto como alguien pequeña y con ciertos miedos, aunque ella no lo acepte así como tal. Dejé una mano alrededor de su cuerpo y opté por subir la contraria a su mejilla para acariciarla con cuidado, como si de porcelana se tratase. Creo que verle de esa manera sólo aumenta la posibilidad de querer encerrarle en una cajita para mantenerla conmigo.

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No sé, tal vez le daría otra oportunidad si es que esta persona de verdad se la gana. Lucha por ella, soporta mi rechazo ahora. Ahora mismo estoy en debate porque depende mucho la forma en la que este alguien se acerque, lo que sienta yo en esos momentos también. Soy un poco orgullosa pero el rencor en este caso entra en juego y no me gusta guardarlo en mi corazón. Hay muchos factores que considerar, claro, quisiera una amistad sincera y no por lástima o conveniencia. Esta persona que me maltrató antes y me busca cuando he mejorado, no es un amigo, lo sé. Pero más vale tener a los enemigos cerca que lejos, y diría que no soy de excluir a las personas. Siempre he pensado que no hay que pagarles con la misma mierda que me hayan dado, te hace ver mejor el hecho de ser más bueno que ellos. Paga con billetes y no con monedas como dicen por ahí. Hablo en due, claro.

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+ agradecimientos; En primer instancia, quiero agradecer a mi madre por ser la voz de algunas frases que mi libro honra. Además de dos libros que me marcaron de por vida. El primero se llama Los cuatro acuerdos por el legendario doctor Mario Ruiz. Lo recomiendo tanto si es que eres una persona que le gusta reflexionar y ver la vida desde distintas perspectivas. Aprendí tantas cosas con este libro, gracias a la maestra Angélica por presentarme esta obra de arte. El segundo libro tiene por nombre Uno cambia al amor de su vida [ por otro amor o por otra vida ] por la carismática Amalia Andrade. Creo que ambos aportaron a que pensara así, a que reflexionara y supiera sujetar a la vida de la mano sin querer soltarla. Gracias a todas aquellas personas que hicieron que mi vida pareciera miserable, fueron mi principal inspiración para poder escribir. Estoy agradecida con todos y todas, pero más por mi esfuerzo y el empeño que le puse a este proyecto. Que aunque tal vez no resulte en nada como muchos dirían, para mí significa mucho.

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