Buenas noches, he visto sus videos interesantes en youtube y tengo una curiosidad sobre su acento y es que me da la impresión de que se resiste a no tener acento español, ¿Cómo le hace para conservar cierto acento mexicano podría llamarse neutral a pesar de vivir tantos años en España? ¿Es resistenc
No, no me resisto a nada y no hay decisión voluntaria. Cuando me vine a España era una interrogación porque ya me había llamado la atención con mis amigos del exilio argentino.
La tropa argentina se dividió en dos grupos lingüísticos diferenciados. Unos adoptaron el sonsonete, los modismos, los localismos y la idiosincracia mexicanas rápida y eficazmente, y al cabo de dos o tres años parecía que habían nacido en algún barrio bravo de la Ciudad de México. Otros, en cambio, fortalecieron, profundizaron y ampliaron su acento argentino.
Recuerdo a un querido amigo, periodista experto en tango, que fue de los primeros que adquirieron la nacionalidad mexicana (llegó a la revista donde muchos amigos escribíamos, orgullosísimo, a mostrarnos su carta de naturalización), cuyo acento porteño llegó a ser caricaturesco (en palabras de otros argentinos que visitaban México fugazmente). Era _lo más_ porteño que pueda haber. Murió en México hace años.
Esto ya pasaba con el exilio español: gente que hablaba mexicano puro y gente que con casi 40 años en México hablaba como si no hubiera salido de Extremadura, de Gran Vía o de la ría de Bilbao. Incluso llegó a inquietarme un personaje de los "niños de Morelia" que llegó a México con 4 añitos pero a los 40 hablaba como si estuviera en Castilla... ¿por qué si toda su influencia había sido México? No lo sé.
¿Se puede elegir esto? No lo creo. Yo tengo una enorme facilidad para imitar acentos, como lo pueden constatar, los argentinos y los cubanos, pero es una habilidad consciente... en el hablar del día a día sería fatigosísimo estar alerta a si uno usa o no un acento. Además, a los pocos años de estar aquí, ya no reconocía el acento asturiano, me es neutro (no así el vasco, el gallego o el andaluz).
Así que simplemente ocurrió. Hablo como hablo, según algunos con mucho acento español, según otros no... no me preocupa, la verdad. Uso las palabras de mi entorno, a veces ceceo conscientemente o lanzo alguna palabra en asturiano porque acerca socialmente, pero en lo esencial me da igual, hablo como me sale.
La tropa argentina se dividió en dos grupos lingüísticos diferenciados. Unos adoptaron el sonsonete, los modismos, los localismos y la idiosincracia mexicanas rápida y eficazmente, y al cabo de dos o tres años parecía que habían nacido en algún barrio bravo de la Ciudad de México. Otros, en cambio, fortalecieron, profundizaron y ampliaron su acento argentino.
Recuerdo a un querido amigo, periodista experto en tango, que fue de los primeros que adquirieron la nacionalidad mexicana (llegó a la revista donde muchos amigos escribíamos, orgullosísimo, a mostrarnos su carta de naturalización), cuyo acento porteño llegó a ser caricaturesco (en palabras de otros argentinos que visitaban México fugazmente). Era _lo más_ porteño que pueda haber. Murió en México hace años.
Esto ya pasaba con el exilio español: gente que hablaba mexicano puro y gente que con casi 40 años en México hablaba como si no hubiera salido de Extremadura, de Gran Vía o de la ría de Bilbao. Incluso llegó a inquietarme un personaje de los "niños de Morelia" que llegó a México con 4 añitos pero a los 40 hablaba como si estuviera en Castilla... ¿por qué si toda su influencia había sido México? No lo sé.
¿Se puede elegir esto? No lo creo. Yo tengo una enorme facilidad para imitar acentos, como lo pueden constatar, los argentinos y los cubanos, pero es una habilidad consciente... en el hablar del día a día sería fatigosísimo estar alerta a si uno usa o no un acento. Además, a los pocos años de estar aquí, ya no reconocía el acento asturiano, me es neutro (no así el vasco, el gallego o el andaluz).
Así que simplemente ocurrió. Hablo como hablo, según algunos con mucho acento español, según otros no... no me preocupa, la verdad. Uso las palabras de mi entorno, a veces ceceo conscientemente o lanzo alguna palabra en asturiano porque acerca socialmente, pero en lo esencial me da igual, hablo como me sale.