¿Te consideras alguien rencoroso?
No, para nada. ¿Alguna vez has pensado en lo que “el guardar rencor” realmente te ofrece? ¿Creemos, en realidad, que esto trata de una desventaja para todos menos para el que lo siente? Porque, pues, de ser así... ¡cuánta fantasía!
De manera sana me quiero. Y por esa misma razón me esfuerzo por apartar todo lo que amenazaría con quebrantar la felicidad de lo que he ido reuniendo. Porque el resentimiento, por mucho que parezca “necesario”, te amarga, hace que desaproveches, te retraigas y no vuelvas a tu posición inicial al menos que cuentes con razones que te choquen. Y al final de todo, por lo general sino se controla bien, te hace hacer y pensar cosas que más tarde podrían lograr que te sientas arrepentido por haber permitido que sucedieran.
Por otro lado, me gusta reconocer que todos en algún momento hemos provocado algún tipo de injusticia. Sea voluntariamente o lo contrario, puede sucederle a cualquiera por meramente ser humanos. Por consiguiente, no podemos esperar una línea recta cuando somos compuestos torcidos que intentan amoldarse a pesar de esta realidad. Tras tener este punto de vista presente, ¿con qué cara podría condenar a alguien si desde hace mucho tiempo atrás ya yo lo estaba?
No quiero que se malinterprete mi idea. A algunas personas en ocasiones hay que tenerlas lejos. Pero una cosa es eso, y otra es guardar rencor.
De manera sana me quiero. Y por esa misma razón me esfuerzo por apartar todo lo que amenazaría con quebrantar la felicidad de lo que he ido reuniendo. Porque el resentimiento, por mucho que parezca “necesario”, te amarga, hace que desaproveches, te retraigas y no vuelvas a tu posición inicial al menos que cuentes con razones que te choquen. Y al final de todo, por lo general sino se controla bien, te hace hacer y pensar cosas que más tarde podrían lograr que te sientas arrepentido por haber permitido que sucedieran.
Por otro lado, me gusta reconocer que todos en algún momento hemos provocado algún tipo de injusticia. Sea voluntariamente o lo contrario, puede sucederle a cualquiera por meramente ser humanos. Por consiguiente, no podemos esperar una línea recta cuando somos compuestos torcidos que intentan amoldarse a pesar de esta realidad. Tras tener este punto de vista presente, ¿con qué cara podría condenar a alguien si desde hace mucho tiempo atrás ya yo lo estaba?
No quiero que se malinterprete mi idea. A algunas personas en ocasiones hay que tenerlas lejos. Pero una cosa es eso, y otra es guardar rencor.
Liked by:
Paula.
Kate Gorietti.