Iglesia

¿Sabes? Hace demasiado, demasiado no tomo nada enserio, tanto que ni siquiera mi mayor pasión me la tomo enserio, creó que desde hace un buen rato escribo por solo hacerlo.
¿Perdonar a alguien? Es fácil, si pueden perdonar las cosas que salen de mi cabeza, obviamente yo también puedo perdonar, aún con más razón.
¿Por qué? Por que a lo largo de los años dejé de creer en la gente, en la palabras de las personas, en los estados de ánimo, en las promesas, en el cariño en general, dejé de creer que las personas podrían hacer algo. Aunque suene crudo o duro, es cierto, mi experiencia no ah sido buena, puedo perdonar, pero después de una pelea o discusión por más leve que sea, nada será igual, lo aprendí a la mala. Bueno aunque pasé todo eso tengo que seguir viviendo de la mejor forma y no me entrizce que pase... Solo ya sé que no debo confiar en la gente.

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- Si piensas que me harás feliz así, estás aquivocado-
- Eres una amargada, anda ríete, sabes que te amo feliz
- Menos aún así lo estaré
- Cuando lleguemos yo te haré feliz de si a si Yo sólo abrí la puerta del copiloto y metí mi mochila primero en el asiento, el se metió en asiento del conductor antes de dedicarme otra risa burlona y una sonrisa descarada, eche mi mochila hacía el aciento de atrás, crucé mis brazos, miré hacía adelante y no quitaba la mueca de enojó de mi rostro
- Eres demasiado corajuda, te vas arrugar
Yo no dije nada y di un suspiro, creó que soy demasiado temperamental incluso con él, después de aquél largo suspiró, él sólo arrancó el auto y comenzó a conducir a su casa
- Lo siento... Sólo que sabes? Me es dificil
- Yo lo sé... Por éso siempre intentó animarte
- Siento ser tan enojona contigo
- Hoye también eres la persona más tierna del mundo conmigo, no puedo quejarme
Yo en un sólo instante pensé cuando le decía "te amó" mi cara se tornaba roja y sentía caliente la cabeza... Me destrozaba el orgullo, pero él era el único que había logrado tenerme así... Quería sólo abrazarlo hasta que mi pecho dejará de sentirse así de caliente
Para cuando me di cuenta, estabamos en la esquina de la calle de dónde el vivía, me sorprendí y pregunté casi inaudible "¿Hay alguien?" Él en una seca respuesta lo nego. Muy pronto el ya estaba del otro lado de la puerta del copiloto abriendo la puerta, con una sonrisa y extendiendo su mano para que yo la tomará él relajó su cuerpo y en un sólo jalón me atrajo a él, pegando cada centímetro de nuestros cuerpos.
Durante un segundo todo se fue y lo único que vi fueron sus ojos que miraban tan intensamente a los míos, que causó algo que sabía que causaba en mi, me hizo pisar el cielo, como cada vez que hacía éso, cada vez que me miraba así, me hacía volar de una forma que ni siquiera yo entendía y éso le era suficiente por que sabía que me tenía entré sus dedos y éso le encantaba
Ya sin aire y con tan pocas palabras en mi cabeza dije conteniendo alguna parte de mi que no estaba dispuesta sacar "Espera tan siquiera que lleguemos a la puerta"
Él en un quejido me tomo, y me llevó hasta la puerta de la caza, cerró el auto, me tomo entré los brazos y en un sólo paso me llevó directo a la pared que estaba contra la puerta, se detuvo en la mesa que estaba a mitad de la habitación y me posó ahí, él abrazandome decía entré palabras cortadas
"Por que me tratas así" con un dolor profundo se escuchaba su voz cortada y casi al llanto "Yo sólo quiero tenerte para mi, pero vas por ahí, con tú sonrisa tan preciosa, de seguro muchos hombres quieren hacer contigo lo que yo quiero hacer"

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No sabía como llamarle a las cosas que estaba haciendo, aún así pensé que podía haber hecho un infierno de mis propias acciones y no pasó, incluso y todo lo contrario ocurrió.
Durante bastante me sentí sola... Quería abrazar a alguien y decirle cuanto lo había esperado, no podía ni siquiera pensar en otra cosa, pensando en él todo el día... Me rompía el alma si quiera pensar que alguien más podría quererle, quería solo tenerle para mi, sabía que no debía, que él no querría, aún así anhelaba éso.
Yo impaciente levanté la cabeza y un charco de agua estancada salpico, estaba haciendo ejercicio, aún así y con todo tenía que seguir, no cortar el poco impulsó que me quedaba en los brazos, en mi mente sólo estaba "Me está esperando allá en la puerta".
Suspire profundo y di lo último que tenía que dar, caí en la tierra fría y muerta, no lo soporte durante demasiado.
Escuché una orden, formé fila y pronto ya me podría ir a casa con él.
Al escuchar esas palabras "Es todo por hoy" Me emocioné, grité lo más fuerte posible, quería gritar una y otra vez, sólo si éso hacía que me fuera más rápido, a su lado.
Lo haría hasta que no tuviera voz. Yo lo más rápido posible llegué apresurada a la puerta de aquél parqué y el estaba allí, con los brazos cruzados, sentado al pie de la escalera, yo le sonreí tan sólo, y en un susurró dije "Aquí no rías" el musito sonriente "ojalá te castiguen por andar así" yo enojada sólo caminé a la puerta, el levantándose rápidamente me siguió y riéndose dijo "Te vas a ir sin mi, yo soy el que te lleva" Yo salí y con los brazos cruzados y con una mueca me detuve enfrente de un auto gris y grande, él sabía que lo esperaba pero sólo intentaba ignorarme y lo sabía.

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