¿Consideras un sistema comunista deseable?
No. Primero porque la cancelación de libertades crea una vida humana incompleta aún si consiguiera dar satisfactores materiales a todos. Pero, segundo, se ha demostrado que la propiedad estatal de los medios de producción y la economía centralmente planificada son _incapaces_ de dar satisfactores materiales adecuados a toda la población, son ineficientes, torpes, contrarios a la innovación, propensos al burocratismo y a la corrupción. Y, tercero, la falta de democracia y la concentración de todo el poder (civil y militar) en el partido llevan al abuso de autoridad, al abuso, a la represión y al desprecio por la vida y la felicidad de las mayorías.
Reconozco que en teoría suena bien sobre todo porque ofrece niveles de justicia que casi todos anhelamos. Pero en la práctica se ha demostrado que sus problemas internos impiden precisamente alcanzar esa justicia y esa igualdad. Un gobierno sin controles, sin contrapesos y sin participación de las mayorías (sin idealizar a éstas) se corrompe inevitablemente y a gran velocidad. Y así ha ocurrido en _todos_ los casos en que se ha implantado un sistema comunista.
Es especialmente horrible ver, por cierto, que países como China, Vietnam y Cuba pueden ahora girar a una economía mixta que acepta y aprovecha la libre empresa y un mercado dinámico, pero sin soltar el total control político y económico por parte de una élite tiránica. Lo cual de paso demuestra también que el capitalismo NO es igual a democracia, que la forma de producción y la forma de gobierno pueden ser independientes y que -al menos de momento y hasta donde hemos evolucionado en el pensamiento- sólo una mezcla sana de ambos (una economía mixta con orientación socialista en una democracia funcional, lo que llamamos socialismo democrático o socialdemocracia) tiene oportunidades de alcanzar los mejores ideales para la sociedad sin convertirse en un monstruo de tiranía empresarial o política.
Reconozco que en teoría suena bien sobre todo porque ofrece niveles de justicia que casi todos anhelamos. Pero en la práctica se ha demostrado que sus problemas internos impiden precisamente alcanzar esa justicia y esa igualdad. Un gobierno sin controles, sin contrapesos y sin participación de las mayorías (sin idealizar a éstas) se corrompe inevitablemente y a gran velocidad. Y así ha ocurrido en _todos_ los casos en que se ha implantado un sistema comunista.
Es especialmente horrible ver, por cierto, que países como China, Vietnam y Cuba pueden ahora girar a una economía mixta que acepta y aprovecha la libre empresa y un mercado dinámico, pero sin soltar el total control político y económico por parte de una élite tiránica. Lo cual de paso demuestra también que el capitalismo NO es igual a democracia, que la forma de producción y la forma de gobierno pueden ser independientes y que -al menos de momento y hasta donde hemos evolucionado en el pensamiento- sólo una mezcla sana de ambos (una economía mixta con orientación socialista en una democracia funcional, lo que llamamos socialismo democrático o socialdemocracia) tiene oportunidades de alcanzar los mejores ideales para la sociedad sin convertirse en un monstruo de tiranía empresarial o política.
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