Que triste es cuando alguien se quiere ir y no puedes obligarlo a quedarse ...
Uno no merece ser in-feliz y des-graciado en un lugar que uno odia. Ésa gentuza se avergüenza de mi, por cosas de mi vida, yo me avergüenzo de haber vivido aquí desde el día en que llegué. Yo no sé que derecho creen que tienen como si yo fuera un Sodomita que hubiera nacido y criado aquí.