♠Redlight Queen♠

-Esto lo escribi hace poco, espero que te guste.
Era por el año 1890, había una dulce niña de aproximadamente unos doce años. Que jugaba con sus muñecas de porcelanas, y tarareaba una dulce melodía; era tan inocente en sus ojos se veía su alegría, además era muy bella con una cara angelical, tez blanca, ojos verdes, esos risos rubios que jugueteaban con la brisa, con una bella caída; siempre estuvo consentida, por su madre y padre. Ella sufrió mucho, cuando su padre tuvo que viajar; porque él era investigador, debía dar sus servicios a una anciana en Londres. Su madre era sumisa, tierna, pacifica.
Pasaron algunos años y esa niña de doce años deja de ser niña, para cumplir sus dieciocho años. Alexa siempre con esa juventud y pareciendo aún la niña que era antes, sobrevive con la incertidumbre y la tristeza de esperar que su padre (Darwin Foster) volviese alguna vez.
Su madre Samantha Winchester de Foster, Estaba preocupada por la pequeña Alexa porque no tenía demasiadas amigas, solo tenía una llamada Madeleine Williams; pero a la madre no le agradaba porque no era de su clase social.
Ese día donde Alexa cumple su mayoría de edad su nana Abigail, empieza a preparar sus manjares favoritos para la fiesta de la pequeña, como siempre ellos organizan las mejores fiestas de salón; La pequeña Alexa no estaba muy entusiasmada con la fiesta, entonces decide tomar un paseo para despejarse.
Comienza a cambiar por el bosque, y camina. Mira los árboles, las flores, los animales. Cuando ve algo que llama demasiado su atención, comienza a perseguir esa sombra que se escondió atrás del árbol, pero cuando llega no encuentra nada más que una mariposa, con alas violetas y verdes, algo fuera de lo normal.
-Qué extraño, podría jurar que vi a alguien. –Dijo.
Se quedó con esa extraña duda, por su mente. Y comenzó a caminar otra vez; cuando siente el presentimiento que es observada, que algo cerca de ella la mira; se da vuelta asustada, pero lo único que ve es la mariposa revoloteando atrás de ella como si la estuviera siguiendo. Decide volver a casa, porque estaba algo asustada. Y faltaba pocas horas para su fiesta.
Llega a su casa, la cual era enorme. Sube las escaleras rápidamente, hasta que llega a su habitación, y ahí se encierra. Se tira en la cama y se siente exhausta, mira hacia arriba, y ve las estrellas que le hiso su padre cuando era pequeña. Entonces empieza a pensar… -¡Porque no esta cuando más te necesito!
-Señorita Alexa. Dice la nana. –Ya es hora, debe bajar.
-Si. Dice ella.

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Después de unos minutos, más tarde.
Baja la escalera principal, con gran porte y timidez; con un bello vestido rosa. Que le asentaba muy bien con su tono de piel, con ese brillo deslumbrante es sus ojos verdes, parecía una muñeca de porcelana, tan frágil, fue el centro de atención.

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