Pensad en los combates de la WWE. ¿Creéis que la guionización de los mismos le resta atractivo a la competición? ¿Y el espectáculo desvía la atención, en demasía, del ring?
Es el eterno problema de la gente que, o no entiende lo que es el wrestling, o no lo quiere entender.
Lo primero que hay que comprender es que, por un lado, está el wrestling, digamos, olímpico. Es la vertiente competitiva, y se basa, en gran parte, en llaves y agarres. El sumo es un tipo de wrestling, por ejemplo.
Y, por otro lado, está el "wrestling profesional", que fusiona el wrestling clásico con el entretenimiento más dramático o televisivo, creando así algo muy similar a una obra de teatro, o a un espectáculo circense.
Entonces, no tiene nada que ver la guionización de los combates con la competición, ya que, si hay guionización, se considera wrestling profesional, y no wrestling "clásico". Son dos conceptos distintos.
El atractivo del wrestling profesional (WWE y demás marcas) radica en las storylines, más allá de los combates. Son las historias ficticias detrás de estos lo que atrae al público, y es lo que se echa de menos actualmente respecto a las décadas anteriores.
Lógicamente, los luchadores y luchadoras han de llevar a cabo un entrenamiento tremendo y poseer una técnica mínima para subirse al ring. Y, claro que es una parte importante del show poder disfrutar de los movimientos que se ejecutan a la perfección.
Lo que vemos en la WWE es una mezcla entre actores y deportistas.
Y, por muy guionizado que esté, si ambas cualidades son fuertes en un mismo luchador o luchadora, y los guionistas saben llevar bien las tramas, la gente no apartará la mirada del ring desde el momento en el que suene el tema de entrada de su protagonista.
Lo primero que hay que comprender es que, por un lado, está el wrestling, digamos, olímpico. Es la vertiente competitiva, y se basa, en gran parte, en llaves y agarres. El sumo es un tipo de wrestling, por ejemplo.
Y, por otro lado, está el "wrestling profesional", que fusiona el wrestling clásico con el entretenimiento más dramático o televisivo, creando así algo muy similar a una obra de teatro, o a un espectáculo circense.
Entonces, no tiene nada que ver la guionización de los combates con la competición, ya que, si hay guionización, se considera wrestling profesional, y no wrestling "clásico". Son dos conceptos distintos.
El atractivo del wrestling profesional (WWE y demás marcas) radica en las storylines, más allá de los combates. Son las historias ficticias detrás de estos lo que atrae al público, y es lo que se echa de menos actualmente respecto a las décadas anteriores.
Lógicamente, los luchadores y luchadoras han de llevar a cabo un entrenamiento tremendo y poseer una técnica mínima para subirse al ring. Y, claro que es una parte importante del show poder disfrutar de los movimientos que se ejecutan a la perfección.
Lo que vemos en la WWE es una mezcla entre actores y deportistas.
Y, por muy guionizado que esté, si ambas cualidades son fuertes en un mismo luchador o luchadora, y los guionistas saben llevar bien las tramas, la gente no apartará la mirada del ring desde el momento en el que suene el tema de entrada de su protagonista.