sukaisoo mama au!!!!!!!!!!!
Un gran relámpago surca el cielo nocturno como una puñalada.
Kyungsoo sabe que algo anda mal cuando un puñetazo a uno de los hombres que han aparecido en su campamento durante la noche, no le rompe ni un hueso, ni siquiera le saca el aire. Siente la densidad en el aire como de quien intenta nadar en melaza, es lento, es débil. E hombre, que recibe otros tres golpes que no le hacen ni un moretón, lo toma del cuello en un gancho y lo arrastra por la tierra hasta la camioneta en la que han venido, de la que han bajado sigilosos a atacar a un grupo de doce muchachos confundidos pero peligrosos.
No tiene caso patalear, no tiene caso. Por más que Kyungsoo se esfuerza en usar su poder, que tan bien había controlado los últimos días, no es capaz de hacer más que levantarse del suelo sólo para ser atado de los pies y las manos por otro de ellos, todos cubiertos de negro, el cuerpo, la cara. Lo echan a la caja de la camioneta como a un fardo y Kyungsoo grita por su vida como nunca antes, por encima de las explosiones, disparos e impactos que vuelan por el aire.
Jongin lo escucha, aún incapaz de controlar bien su propio poder, demasiado agotador, demasiado volátil, aparece algunos metros más allá detrás de la barrera de fuego que Chanyeol en su rabia ha sido capaz de levantar alrededor del cuerpo de Jongdae. Le suplica ayuda, le grita en la nuca que tienen a Kyungsoo, que él no puede hacer nada.
Es Junmyeon quien deja de defender al muy vulnerable Yixing que en vano intenta devolver a la vida a uno de sus compañeros y que encarga la tarea a Sehun, tembloroso de miedo, al borde de las lágrimas, para ir a recuperarlo. Zitao aparece y desaparece a cada parpadeo, cada vez más cansado, cada vez tardando más en desaparecer de nuevo. Kyungsoo, maniatado recibe una bocanada de agua en medio de un grito de auxilio. El pánico lo lleva a patalear, a retorcerse y huir de las manos huesudas que para hacerlo calmar tienen que pegarle una bofetada.
-¡Soy yo!- Le grita Junmyeon y sólo cuando Kyungsoo lo ha reconocido y le grita "hyung, hyung" desesperado, le suelta las piernas, para que corra con él de vuelta al capullo de fuego. Al volver, Jongin envuelve a Kyungsoo en un abrazo, ambos están temblando. Yixing no ha soltado el cuerpo de Jongdae, Sehun, Luhan y Tao terminan con los últimos atacantes. -¿Qué pasó?- pregunta
-¡Mi poder se fue, después del relámpago ya no...!.-
Yixing levanta la vista del cuerpo sin vida de Jongdae que despidió una explosión de energía tal al ser herido por una bala en la frente, que iluminó el cielo... no les toma más que algunos segundos comprender algo de sus dones que todavía no sabían. Hacía falta que muriera alguno.
Baekhyun no está por ninguna parte, Minseok tampoco.
Instintivamente, Luhan toma la mano de Jongin.
Kyungsoo sabe que algo anda mal cuando un puñetazo a uno de los hombres que han aparecido en su campamento durante la noche, no le rompe ni un hueso, ni siquiera le saca el aire. Siente la densidad en el aire como de quien intenta nadar en melaza, es lento, es débil. E hombre, que recibe otros tres golpes que no le hacen ni un moretón, lo toma del cuello en un gancho y lo arrastra por la tierra hasta la camioneta en la que han venido, de la que han bajado sigilosos a atacar a un grupo de doce muchachos confundidos pero peligrosos.
No tiene caso patalear, no tiene caso. Por más que Kyungsoo se esfuerza en usar su poder, que tan bien había controlado los últimos días, no es capaz de hacer más que levantarse del suelo sólo para ser atado de los pies y las manos por otro de ellos, todos cubiertos de negro, el cuerpo, la cara. Lo echan a la caja de la camioneta como a un fardo y Kyungsoo grita por su vida como nunca antes, por encima de las explosiones, disparos e impactos que vuelan por el aire.
Jongin lo escucha, aún incapaz de controlar bien su propio poder, demasiado agotador, demasiado volátil, aparece algunos metros más allá detrás de la barrera de fuego que Chanyeol en su rabia ha sido capaz de levantar alrededor del cuerpo de Jongdae. Le suplica ayuda, le grita en la nuca que tienen a Kyungsoo, que él no puede hacer nada.
Es Junmyeon quien deja de defender al muy vulnerable Yixing que en vano intenta devolver a la vida a uno de sus compañeros y que encarga la tarea a Sehun, tembloroso de miedo, al borde de las lágrimas, para ir a recuperarlo. Zitao aparece y desaparece a cada parpadeo, cada vez más cansado, cada vez tardando más en desaparecer de nuevo. Kyungsoo, maniatado recibe una bocanada de agua en medio de un grito de auxilio. El pánico lo lleva a patalear, a retorcerse y huir de las manos huesudas que para hacerlo calmar tienen que pegarle una bofetada.
-¡Soy yo!- Le grita Junmyeon y sólo cuando Kyungsoo lo ha reconocido y le grita "hyung, hyung" desesperado, le suelta las piernas, para que corra con él de vuelta al capullo de fuego. Al volver, Jongin envuelve a Kyungsoo en un abrazo, ambos están temblando. Yixing no ha soltado el cuerpo de Jongdae, Sehun, Luhan y Tao terminan con los últimos atacantes. -¿Qué pasó?- pregunta
-¡Mi poder se fue, después del relámpago ya no...!.-
Yixing levanta la vista del cuerpo sin vida de Jongdae que despidió una explosión de energía tal al ser herido por una bala en la frente, que iluminó el cielo... no les toma más que algunos segundos comprender algo de sus dones que todavía no sabían. Hacía falta que muriera alguno.
Baekhyun no está por ninguna parte, Minseok tampoco.
Instintivamente, Luhan toma la mano de Jongin.