sehun is broken. not like a vase, with pieces scattered everywhere, but like a battered book that tries stubbornly to keep itself together even if it's only a matter of time until it bcomes undone. sehun’s so very broken but never lets anyone try to fix him up -even if that's what his eyes plead for
Ojalá me bastara uno de tus cabellos para coserme lar heridas y ojalá no lo pintara yo de rojo porque el negro de tu pelo me haría parecer brocado en seda y no rajado de estrías sanguinolentas.
Al despertar cada mañana escucho a mis fibras rasgarse, no he estado completo desde la primera vez que tocaste mi barbilla y me desbordan los hilos rotos por las esquinas, reventándose cada vez que sonrío y me convenzo en la caída del agua de que no estoy por perder todas las pestañas y todas las uñas.
Lo más cercano a ti que me ha quedado soy yo mismo y en el espejo me maldigo y me añoro. Quien me ve más duro que el cuero curtido, no me ha visto desquebrajarme en seco, cubierto de polvo, roído por ratas.
El sonido que hago al caer es sordo.
Siento que por la fuerza te contengo inerte y en el movimiento tus costillas filosas me perforan los pulmones. Si supieras tú que es a ti a quien necesito para remendarme, te harías peores cosas de las que haría yo si te tuviera de nuevo a la mano. Llenarte de besos, quebrarte la espina.
Estoy apolillado hasta el tuétano, soltando rebabas del que fui antes de llenarme de rabia y nostalgia. Mis parásitos ni siquiera me hacen cosquillas, el gusano solitario de mi alma está frío y vomitarlo no me volvería a la vida.
Tengo cosidos los músculos con una desesperanza que los sostiene por el puro deseo de no verme fragmentado en el suelo, de no ver a nadie poner las rodillas en el polvo por mí, por la pura necedad que mi padre me dijo todos los hombres debían tener.
Dentro de mí, están todos los poemas que nunca vas a escuchar, todas las flores que nunca vas a oler, todas las risas, los sabores y los colores de abril. Dentro de mí, se llenan de escarcha gris, las cosas que guardé para mañana y las cosas que no más me queda sino guardar para siempre.
Te suplicaría que volvieras, pero ni toda tu piel puede recubrir mi maltrecha cubierta y tu voz, que antes perfumó mis dedos y mis labios, sólo convertiría esta escultura al abandono que soy, en un recordatorio cruel de lo que alguna ve fue y ya no es.
Al despertar cada mañana escucho a mis fibras rasgarse, no he estado completo desde la primera vez que tocaste mi barbilla y me desbordan los hilos rotos por las esquinas, reventándose cada vez que sonrío y me convenzo en la caída del agua de que no estoy por perder todas las pestañas y todas las uñas.
Lo más cercano a ti que me ha quedado soy yo mismo y en el espejo me maldigo y me añoro. Quien me ve más duro que el cuero curtido, no me ha visto desquebrajarme en seco, cubierto de polvo, roído por ratas.
El sonido que hago al caer es sordo.
Siento que por la fuerza te contengo inerte y en el movimiento tus costillas filosas me perforan los pulmones. Si supieras tú que es a ti a quien necesito para remendarme, te harías peores cosas de las que haría yo si te tuviera de nuevo a la mano. Llenarte de besos, quebrarte la espina.
Estoy apolillado hasta el tuétano, soltando rebabas del que fui antes de llenarme de rabia y nostalgia. Mis parásitos ni siquiera me hacen cosquillas, el gusano solitario de mi alma está frío y vomitarlo no me volvería a la vida.
Tengo cosidos los músculos con una desesperanza que los sostiene por el puro deseo de no verme fragmentado en el suelo, de no ver a nadie poner las rodillas en el polvo por mí, por la pura necedad que mi padre me dijo todos los hombres debían tener.
Dentro de mí, están todos los poemas que nunca vas a escuchar, todas las flores que nunca vas a oler, todas las risas, los sabores y los colores de abril. Dentro de mí, se llenan de escarcha gris, las cosas que guardé para mañana y las cosas que no más me queda sino guardar para siempre.
Te suplicaría que volvieras, pero ni toda tu piel puede recubrir mi maltrecha cubierta y tu voz, que antes perfumó mis dedos y mis labios, sólo convertiría esta escultura al abandono que soy, en un recordatorio cruel de lo que alguna ve fue y ya no es.
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queen e