[ https://ask.fm/MeiSakurai/answers/173326895520 jaja ntp no pasa nada! Me encanta nuestra historia ❤️ ]

— Bien, empecemos~ — Dijo Archie guiando a joven por la cocina, todos lo saludaron en silencio y con respeto cuando pasaba cerca de ellos.
Mientras caminaban por la gran cocina, el jefe revisaba con la mirada el rendimiento de sus cocineros y cocineras. Con una voz seria pero no al punto de ser frívolo, sino de manera respetuosa y firme, le señalaba si le faltaba cocción, algún que otro condimento, etc. y ellos siempre respondían con "Si, chef"
Se notaba la fuerte presencia que imponía Archie, a pesar de ser alguien bastante joven como para tener un restaurante todos parecían tenerle admiración.
También al hacer el recorrido él le explicaba a Mei como se dividía la cocina, como se organizaban, así no se perdía y entendiera como se manejaban allí.
Al ser de estatura baja, el joven posó su mano sobre el hombro de ella, de manera tan natural para guiarla y con su mano libre indicaba lo que le explicaba en el camino.
Llegaron a la parte de los postres, que estaba medio en el fondo. No tan alejado pero lo suficientemente espacioso para los que se encargaban de ese sector.
De forma caballerosa el de pelo azabache se inclinó y le extendió a la joven aprendiz un delantal de cuerpo completo, ya que su uniforme tenía que ser pedido a su medida y también por el hecho de que estaba en prueba.
— Me permite ? — Preguntó el joven galán indicando que le iba a atar su cabellera rosada así no le molestaba en la elaboración. Al recibir la aceptación de ella, delicadamente agarró su cabello.
Era muy suave, como seda. De nuevo aquella sonrisa que se le había aparecido cuando la estaba escuchando hablar de su pasión por la música se dibujó en su rostro y comenzó a pasar sus dedos para peinarla con cuidado hasta agarrar en una coleta larga.
El cabello de ella cayó lentamente de su mano como una cascada y le quedó la misma sensación como cuando agarró su mano.
Sintiéndose observado se alejó un poco de Mei para que no hubiera malentendidos a pesar de que en realidad estaba siendo algo paranoico... o tal vez no tanto, a lo lejos una de las cocineras los miraba fijamente.
— " Qué me pasa ? No puedo tratarla así, esto es trabajo.." — Pensaba, siendo algo duro consigo mismo.
Mientras caminaban por la gran cocina, el jefe revisaba con la mirada el rendimiento de sus cocineros y cocineras. Con una voz seria pero no al punto de ser frívolo, sino de manera respetuosa y firme, le señalaba si le faltaba cocción, algún que otro condimento, etc. y ellos siempre respondían con "Si, chef"
Se notaba la fuerte presencia que imponía Archie, a pesar de ser alguien bastante joven como para tener un restaurante todos parecían tenerle admiración.
También al hacer el recorrido él le explicaba a Mei como se dividía la cocina, como se organizaban, así no se perdía y entendiera como se manejaban allí.
Al ser de estatura baja, el joven posó su mano sobre el hombro de ella, de manera tan natural para guiarla y con su mano libre indicaba lo que le explicaba en el camino.
Llegaron a la parte de los postres, que estaba medio en el fondo. No tan alejado pero lo suficientemente espacioso para los que se encargaban de ese sector.
De forma caballerosa el de pelo azabache se inclinó y le extendió a la joven aprendiz un delantal de cuerpo completo, ya que su uniforme tenía que ser pedido a su medida y también por el hecho de que estaba en prueba.
— Me permite ? — Preguntó el joven galán indicando que le iba a atar su cabellera rosada así no le molestaba en la elaboración. Al recibir la aceptación de ella, delicadamente agarró su cabello.
Era muy suave, como seda. De nuevo aquella sonrisa que se le había aparecido cuando la estaba escuchando hablar de su pasión por la música se dibujó en su rostro y comenzó a pasar sus dedos para peinarla con cuidado hasta agarrar en una coleta larga.
El cabello de ella cayó lentamente de su mano como una cascada y le quedó la misma sensación como cuando agarró su mano.
Sintiéndose observado se alejó un poco de Mei para que no hubiera malentendidos a pesar de que en realidad estaba siendo algo paranoico... o tal vez no tanto, a lo lejos una de las cocineras los miraba fijamente.
— " Qué me pasa ? No puedo tratarla así, esto es trabajo.." — Pensaba, siendo algo duro consigo mismo.