Mauricio-José Schwarz

Es que los medicamentos o terapias no pueden ser "pseudocientíficos". La pseudociencia está en la forma de analizar las afirmaciones. Si una terapia estudiada científicamente no tiene efectividad y con una aproximación pseudocientífica (con falacias de evidencia anecdótica, estudios con metodología incorrecta, protocolos poco pulcros, tamaños de muestra insuficientes, etc.) parece ser eficaz, el medicamento o terapia NO es eficaz.

---

Si, por otra parte, un medicamento o terapia sometido a una serie de estudios con toda la metodología y precauciones de la ciencia muestra efectividad a lo largo de las diversas fases de su estudio, pues es eficaz.

---

No sé si me explico: la quiropráctica es pseudociencia en cuanto a que su enfoque rechaza el método científico y los conocimientos de anatomía, fisiología, infectología y demás, y sus afirmaciones no se han podido validar científicamente. Su práctica simplemente no es eficaz para lo que afirman.

---

Como dijo Tim Minchin: ¿Sabes cómo se llama la medicina alternativa que ha demostrado que funciona? Medicina.

View more

Pues no lo sé, realmente. De hecho creo que el error ha sido precisamente buscar una sola respuesta a esa pregunta en vez de considerar los muchos factores que intervienen. Habrá casos, lo reconozco, en que poner capital en una idea audaz y arriesgar tiene más valor que cuando se invierte a lo seguro. Habrá casos en que la mano de obra sea más o menos valiosa en términos del valor final. Habrá casos donde el comercializador, o el publicista, o el diseñador aportan mucho valor.

---

Lo que realmente debe preocuparnos es que generalmente todos pueden ser víctimas de una injusticia excepto el que pone el capital, que suele poner el precio no sólo del producto, sino de todo cuanto interviene en el proceso de su creación. Puede pagar literalmente una miseria por un lema publicitario, un gran diseño o un trabajo especializado. Y lo hará si puede en muchos casos (no, no todos los patrones y capitalistas son unos vampiros de caricatura).

---

El punto es establecer un mínimo irrenunciable, que sería un salario mínimo genuinamente remunerador y suficiente (y genuinamente excepcional), e introducir otros conceptos promotores de la justicia, como el del reparto de beneficios en cada ciclo fiscal. Esta idea la veo poco explorada (en México es ley, pero resulta un chiste en la mayoría de los casos): una parte de las utilidades, de las ganancias netas anuales, se reparte entre los trabajadores. Yo añadiría que debe repartirse también entre proveedores clave que aumentan el valor del producto o servicio, más aún ahora que muchos trabajadores se están sustituyendo con proveedores presuntamente independientes.

---

Creo que el tema puede tratarse con mayor flexibilidad desde el punto de vista ideológico, pero también estoy convencido de que cualquier cambio es en beneficio de los trabajadores y los que aportan valor, porque su situación en general es bastante desventajosa incluso en el primer mundo, ya no digamos en el tercero.

View more

No, no lo creo porque el fenómeno Podemos depende de varios factores que no están presentes en otros países, entre ellos la transición, la incapacidad de muchos de comprender que la crisis tiene elementos globales (supongo que al menos en parte es herencia de las casi cuatro décadas de aislamiento de la dictadura franquista), el flujo brutal de recursos de la Unión Europea que creó en breves años una clase media donde antes no la había, la existencia de un estado de bienestar (creado por el socialismo y demolido en tres breves años por el neofranquismo) y otros muchos.

---

Esto en cuanto al fenómeno concreto que es Podemos, claro. La demagogia funciona en todos los países, en todas las sociedades, especialmente en tiempos difíciles. Y tan funciona que es una de las armas de los gobiernos latinoamericanos, sean presuntamente socialistas (yo aún no me lo creo) como Maduro, Correa, Morales o Kirchner o de la derecha más lamentable, sea la de Uribe, la de Piñera o la de Peña Nieto. La demagogia es el recurso esencial de la política tercermundista, por supuesto. Lo que hace asombroso a Podemos en cierta medida (no tanto como ellos creen, pero algo) es que tengan la capacidad de conseguir suspender el pensamiento crítico en tantas personas a base de un discurso demagógico, emocional e inviable política y económicamente en la Europa del siglo XXI. Y digo que no lo son tanto porque la demagogia también es el recurso de la resurgente derecha europea, desde el Frente Nacional de Le Pen hasta Amanecer Dorado en Grecia. Simplemente uno esperaría que una sociedad mejor educada que la que tenía Franco fuera un poco menos lábil al canto de la sirena.

View more

Mira, hacía mucho que no veía a un neoliberal desvergonzado galopando...

---

Su primera idea, que el salario mínimo no debería existir, es interesante cuando hoy Alemania se plantea tener un salario mínimo y en Estados Unidos hasta los ricos (no todos, están los Walton) están pidiendo un aumento al salario mínimo. Este salario precisamente existe para impedir que en la "libre negociación" se le impongan condiciones inhumanas al trabajador abusando de su necesidad. Apostaría que este personaje también se opone a los sindicatos. Ahora veamos, un trabajador pobre, con deudas, familia que mantener, negocia su salario y sus condiciones de trabajo con un patrón que no tiene necesidades económicas y que busca maximizar sus beneficios, ¿negocian en condiciones de igualdad? Por supuesto que no. Por eso también existen los sindicatos, porque la empresa que se sienta con el representante de todos sus trabajadores ya no está en una posición tan preeminente.

---

Las leyes existen no sólo para hacer justicia, sino para reducir o impedir la injusticia. Las leyes laborales tienen precisamente esa función. ¿Por qué no puede un trabajador aceptar trabajar catorce horas diarias sin descansar ni un día a la semana? Podría negociarse algo así de brutal, pero las leyes deben impedirlo.

---

La presión inflacionaria del salario mínimo sí es un elemento a considerar. Pero cuando los aumentos anuales no se hacen a capricho del gobernante, sino en función de la inflación del año anterior, esa presión es menor, es previsible y permite que el salario sea remunerador (es decir, que el trabajo peor pagado baste para cubrir las necesidades mínimas del trabajador y sus dependientes). Y lo que no tiene en cuenta es que un aumento al salario mínimo también beneficia al consumo. Los neoliberales suelen olvidarse de que un empresario como Ford aumentaba los salarios a sus trabajadores para que pudieran comprar también los autos que fabricaba. Si los salarios se estrangulan, el consumo se detiene y la economía entra en recesión. Y éste lo sabe.

---

Sólo un comentario más. Cuando aduce que al aumentar el salario mínimo el empresario, entre otras opciones, tiene la de sacrificar "de forma injusta su margen de ganancia, pues el gobierno no tiene por qué castigar más a quien genera riqueza, empleos y paga impuestos", se olvida que lo que propone es castigar a los que colaboran a crear la riqueza, que las grandes empresas en México pagan una miseria de impuestos y que el margen de ganancia en general es absurdamente alto en las grandes empresas (y en las pequeñas, aumentarle el salario mínimo a tres trabajadores tampoco los llevará a la quiebra, estamos hablando de 300 pesos al mes por trabajador).

---

Más ideología que economía, diría yo.

View more